Autor: ilovetoxicfictionalmen (on TUMBLR) Género: Smut. Lectora femenina. Advertencias: Secuestro, drogas, consentimiento dudoso/non-con, manipulación, degradación, uso de "buena chica"/"señor".
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Te acostaste en la cama, completamente desnuda contra su cuerpo, él solo usaba sus boxers, tu pierna izquierda sobre sus caderas, su mano acariciaba lentamente tu espalda mientras tu cara estaba presionada contra su delgado pecho desnudo.
El audio de la televisión estaba amortiguado, tu vista se borró mientras inhalabas y exhalabas lentamente. Las sábanas apenas cubrían tu carne, pero estabas demasiado aturdida para prestarle atención.
La sensación de sus grandes dedos acariciando tu tierna piel fue suficiente para ganar suaves gemidos de tus suaves labios. Sus fríos ojos azules te observaban como un halcón. Casi escéptico de que pudieras iniciar una estrategia contra él, a pesar de tu estado de dopaje.
Jackson Rippner estaba fascinado por ti. En el momento en que te vio, supo que serías suya. Fueron desafortunadas las circunstancias en las que se encontraron. En su opinión, las estrellas los cruzaron, una especie de singularidad especiada para su relación.
Te asignaron investigarlo por terrorismo. Muchas veces te advirtieron sobre tus altos niveles de ambición, tu afán te ponía en peligro. Pero siempre fuiste demasiado testaruda para escuchar a tus superiores.
"Jackson" murmuraste contra su pecho, casi babeando. Suspiró levemente, su mano frotando círculos alrededor de tu espalda baja.
"¿Sí, querida?" Preguntó en voz baja, hubo silencio por un breve momento. Jackson esperó pacientemente a que respondieras mientras levantabas tu pesada cabeza.
"¿Vas a mantenerme drogada para siempre?", Cuestionaste lentamente, te dolían los ojos por permanecer abiertos, tus pensamientos se nublaban con la nada.
Había una mirada en blanco y sin emociones en él. Mientras se cuestionaba a sí mismo, realmente se preguntaba qué haría contigo a largo plazo. La idea de que él te mantuviera sin pensar por el resto de tus días hizo que la sangre se le bajar al pene. Sólo serías mentalmente capaz de reflexionar sobre la idea de que él te toque, te folle, te ame.
Pero también quería invitarte a una cena cara, irse a una estación de esquí, abrazarte por detrás mientras le preparas una amorosa comida casera. Jackson nunca se consideró un romántico, pero diferentes personas crean una mejor persona. La idea de tener una vida juntos hizo que su corazón se acelerara.
"No, cariño", respondió finalmente.
“¿Cuándo pararás?” exhalaste, con una pequeña sonrisa en tus labios, un hilo de esperanza. Sus manos frotaban suavemente tus caderas.
