Autor: whimsyvixen (on TUMBLR) Género: Smut. Lectora femenina. Advertencias: FIC OSCURO, !!!!VIОLАCІОN/NON-CON!!!, contenido explícito, blood play, monster fucking, asfixia, dacrifilia, porno con lore, sexo rudo, sexo sin protección, diferencia de tamaños, orgasmo forzado, bulto en el estómago, creampie.
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Te escondiste debajo de una mesa grande, con las manos sobre tu boca para controlar tu respiración mientras el suelo temblaba. Podías sentir tu corazón latir intensamente, el órgano queriendo salir de tu pecho mientras el terror puro se apoderaba de ti cuando los pasos se detenían cerca de tu escondite.
Estaba justo frente a ti. El único ser que encontraste en la desolada ciudad de Silent Hill.
El monstruo.
⸻
Habías salido de un callejón, plagada de insectos mientras él caminaba con dificultad, su enorme cuerpo te congelaba en el lugar. Su cabeza estaba sobrecargada por una estructura de acero, de forma piramidal y de apariencia pesada, si nos guiábamos por sus gemidos torturados. Su torso lleno de cicatrices y sus brazos abultados estaban desnudos, mostrando el inmenso poder que tenía mientras arrastraba un enorme cuchillo detrás de él.
No pudiste contener el grito ahogado cuando lo viste.
Su casco se había movido hacia ti, el movimiento repentino hizo que tu corazón cayera hasta tu estómago. No podías apartar la mirada de él, boquiabierta ante la imponente amenaza. No entendiste cómo, pero sentiste que él examinaba tu forma; las náuseas te golpearon cuando dejó escapar un gruñido gutural y se dirigió directamente hacia ti.
¡Mierda!
Entonces saliste corriendo, casi tropezándote con tus propios pies en tu desesperación por alejarte de él. Con la cantidad de sangre empapándolo y esos gruñidos desconcertantes, no estabas dispuesta a arriesgarte y descubrir qué te haría. Demasiado asustada para mirar atrás, continuaste corriendo por la ciudad abandonada, perdiendo de vista dónde estabas mientras intentabas encontrar un lugar donde esconderte.
Los edificios que se podían distinguir eran viejos y deteriorados, con las ventanas rotas y las puertas crujiendo siniestramente. No te darían la cobertura que necesitabas. Podías escucharlo débilmente detrás de ti, sudando frío cuando giraste la cabeza y no pudiste verlo en la densa niebla.
Cuando viste la escuela abandonada, sentiste que tus pulmones estaban a punto de estallar y te dolían las piernas por esforzarte demasiado para correr. Tu cuerpo necesitaba descansar antes de que colapsaras por la fatiga. Era un edificio lo suficientemente grande como para que encontrarte fuera una dura prueba para el monstruo. Quizás dejaría de buscarte y te permitiría encontrar una salida de este lugar infernal. Sólo podías esperar haberlo perdido antes y él no sabría adónde te arrastraste.
