Epílogo

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—Hola a todos, por aquí les saluda como siempre the queen of awkwardness. Espero que estén teniendo un buen día, yo voy a empezar el mío, ¿y saben cómo va a ser?

Sonreí ante la cámara frontal de mi teléfono y leí los comentarios de mis seguidores con la respuesta que siempre daba.

—Sí, están en lo correcto. Hoy va a ser un caos total.

...

—Hey Tuli, estuviste genial hoy —dijo Verónica pasándome por el lado—. Espero que te vaya mal hoy.

—Gracias Verónica. Te deseo que te vaya igual —expresé amistosa y le giñe un ojo.

—Oh dios mío, eres la reina de la torpeza —comentó una chica con tono totalmente fascinado—. Soy tu fan número uno, ¿puedo tomarme una foto contigo?

—Obviamente —afirmé sonriendo.

La chica chilló alegre y nos tomó una selfie con su teléfono.

—Mis amigas morirán de envidia.

—Bien, por ti —dije amistosa y seguí mi camino—. Que tengas un día catastrófico.

Oí un gritito de emoción y reí siguiendo mi camino. Me senté en un banco y me miré por la cámara de mi teléfono, empezando un video en directo.

—Holi seguidores torpes o suertudos. Hoy cumplo tres meses y dos semanas con ustedes, ¿se lo pueden creer? Gracias a todos por estar apoyándome y dando muchos corazoncitos. No olviden suscribirse sino lo han hecho. Lastimosamente no habrá torpeza hoy, pero responderé preguntas personales. Cuidadito que hay menores de edad viendo el vídeo.

Leí varios comentarios y sonreí ante una pregunta.

—Luisa pregunta como se compone mi familia, y la verdad es una pregunta que amo responder. Mi familia somos mi madre, y mis once hermanas, a todas las quiero demasiado, son mi todo.

—Pensé que tu todo era yo —comentó Leonardo apareciendo detrás de mí y me besó la mejilla.

—Estoy grabando, saluda a los fans.

—Hola —saludó amistoso y agitó su mano a la cámara—. No demoren a mi novia.

—Shh, adiós —dije seria y miré mi teléfono—. Perdonen la interrupción, sigo respondiendo preguntas.

Leí los diferentes comentarios y respondí cuatro preguntas más para acabar el vídeo.

—Terminé —informé viendo a mi novio y tras levantarme abrí mis brazos—. Abrázame.

—No —indicó Leonardo cruzando sus brazos—. Quieres más a tus fans que a mí, estoy molesto.

—Amor, estaba hablando con los fans primero hasta que llegarás y no podía dejar la conversación a medias —expresé sincera y lo abracé—. No te comportes como un niño.

—No caeré en ese truco.

—¿Y si te digo que te amo? —cuestione y le besé la mejilla—. Conozco perfectamente que esa es tu debilidad.

—Tú eres mi punto débil no lo negaré. Pero debo estar firme en mi enojo o no me daré a respetar.

—Yo te respeto por lo mucho que me respetas a mí —mencioné sincera—. Deja de hacer un tonto berrinche. Es nuestro día y como sigas siendo infantil me vuelvo a casa.

—Me lo pensaré —indicó Leo fingiendo pensar y sonrió mirándome—. Vale, te perdono porque me lo has insistido.

—Orgullo —murmuré revoleando los ojos—. No te pongas pesadito.

—Te preparé una cosa —informó Leonardo y tomó mi mano.

Entrecerre mis ojos y sonreí siguiéndolo. No tenía idea de a donde me llevaba, pero, fuera lo que fuera que tuviera en mente, sabía que me encantaría porque lo amaba a él y a sus detalles.


N/a
The queen of awkwardness: La reina de la torpeza

Llegamos al final del libro. Espero que hayan disfrutado la lectura.

Reina de la torpezaWhere stories live. Discover now