Reina de la torpeza

Capítulo 28

POV Leonardo

Escuché con atención lo que me contaban mis hermanos sobre como Tulipán había llorado porque pensaba que me había besado otra chica y cuando terminaron el cuento fruncí mi rostro.

—¿Acaso no confia en mí? —cuestione levemente enojado. Realmente me dolía que dudará de mi amor por ella.

—Cuando vio a nuestro primo asumió que eras tú, porque nosotros estabamos frente a ella y sabes que él se nos parece mucho. No puedes culparla —mencionó DaVinchi.

—Alégrate, ahora sabes que le duele verte con alguien más —comentó León con su usual desinterés; yo solo le acribille con la mirada.

—No ayudas hermanito.—reprochó Vinchi.

—Y eso no es todo Leo —agregó León—. La verdad es mamá planeo que Tulipán viera al primo besando a otra chica para que pensará que tú la traicionabas.

—¿¡Qué!? —exclamé enojado—. Vinchi, ¿es cierto lo que dice León?

Mis dos hermanos asintieron y yo me puse de pie instintivamente saliendo sin dar explicaciones; estaba muy enojado. Caminé hasta la casa de mis padres y toqué la puerta.

—Hola hijo —saludó mi padre y dio una pequeña mirada dentro de la casa, luego volvió sus ojos a mí—. No sé si sea buena idea que entres ahora.

—¿Por qué? —cuestione frunciendo mi rostro—. Necesito hablar con mi madre de inmediato.

—Es que... —dijo y volvió a mirar dentro por varios segundos hasta nuevamente verme—. Vale, entra.

Al tener la puerta completamente abierta me dirigí al interior de la casa y me quedé sorprendido de ver a Tulipán sentada en un mueble, frente a otro en donde estaba mi mamá. Al instante me preocupe y mi reacción fue ir al lado de mi novia revisando con mis ojos que estuviera completamente bien.

—¿Qué haces aquí Tulipán? ¿Mi mamá te hizó venir para tratar de alejarte de mí —indagué preocupado.

—Todo va bien cariño —aseguró Tulipán sonriéndome.

Automáticamente me relajé y suspiré aliviado. De todas formas entrecerre los ojos viendo a mi madre y agarre la mano de Tulipán.

—¿Por qué está aquí mi novia sin que yo lo supiera?

—Vino por su cuenta para arreglar asuntos —respondió mi madre con tono neutro—. Todavía no estoy del todo convencida, pero les dejaré ser pareja. Si no terminan en un año supongo que será porque de verdad se aman y tendré que aceptarlo.

Al oír aquella noticia sonreí con notable alegría y fijé mi vista en Tulipán dándole una sonrisa seguida de un beso en la frente.

—Eres genial Tuli, gracias por esto —susurré para que mi madre no oyerá.

Tulipán sonrió de manera tímida y se puso de pie sin separar nuestras manos.

—Gracias por oírme Stella —dijo Tulipán mirando a la susodicha.

—El día que me digas suegra puedes considerar acabada nuestra tregua —advirtió mi mamá. Yo le dediqué una mala mirada—. Más respeto hijo, no me mires así. Esto es lo que hay, si te gusta bien y sino también.

Suspiré y le hice una seña a Tulipán de que me siguiera, ella asintió y salimos de la casa de mis padres tomados de la mano.