Capítulo 20

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POV Leo

Estaba alegre y sabía perfectamente porque. No tenía nada que ver con que el día estuviera bonito, ni con el hecho de que patinara. Mi felicidad era culpa de Tulipán. Me preguntaba cuándo terminaría de trabajar. Suspiré porque ya la extrañaba e hice un pop shove con la patineta.

Sin poder evitarlo una sonrisa se extendió por mi rostro al ver a la albina y me impulse para alcanzarla con mi patineta. Me hacía feliz verla y mi corazón concordaba en algo obvio, la quería muchísimo, tanto que al verla llorando se esfumo mi sonrisa y sentí un dolorcito en el pecho.

Rápidamente bajé de mi patineta y me apresuré en acortar el espacio que había entre Tulipán y yo. Ella estaba sentada en un banco limpiando las lágrimas que caían sin parar por su rostro.

—¿Qué tienes Tuli? —interrogue preocupado y me senté a su lado.

—¡Aléjate de mí! —exclamó asustada.

Ella temblaba y sus bellos ojos rojos me veía con tristeza. Me estaba preocupando mucho. Intenté acercarme, pero retrocedió y limpió rápidamente su rostro respirando hondo como si no pasará nada.

—Tulipán, ¿por qué llorabas?

—No te metas. Vete con Roberto —expresó cortante—. No quiero nada más contigo.

Eso me dolió y mucho.

—Explícame porqué te comportas así.

La observé esperando respuesta, pero otra vez comenzó a llorar. Con mi mano limpié suavemente su rostro y nuevamente ella se alejó. Esto me estaba frustrando y lastimando.

—Háblame, cuéntame que te tiene mal.

—Es por tu culpa —respondió seria—. Desaparecete. No puedo volver a verte.

—¿No puedes? —cuestione confuso.

—No quiero —dijo fría, muy fría.

Se levantó y se dio la vuelta alejándose de mí. Automáticamente me levanté y la observé dudando si seguirla.

—¿Por qué me haces esto? —inquirí en voz alta.

—No eres tú, soy yo y el mundo que no nos quiere juntos —contestó Tulipán y siguió su camino.

Iba a seguirla para pedir explicaciones mas una mano me aguantó el brazo. Cuando me volteé vi a uno de mis hermanos, por su físico supe que era el apodado León.

—Deja a Pan, ha tenido una tarde dura.

—¿Cómo sabes eso tú? —indagué serio.

—Mamá habló con ella y no fue para nada educada —explicó fastidiado.

Apreté mis puños al oír aquello y fruncí mi rostro. Lleno de enojo me encaminé a la casa de mi madre con León siguiéndome. Él no me detendría, al contrario, admiraría la pelea.

Con fuerza toque la puerta sin parar hasta que fue abierta por la mujer que me dio a luz.

—¿Qué le dijiste a Tulipán? —interrogue enojado.

—¿Ella fue a quejarse contigo? —cuestionó con desagrado.

—No Stella —respondí alzando la voz— Ella estaba llorando, dijo que tenía que alejarse de mí.

—Pues entonces capto el mensaje —comentó satisfecha.

—¿¡Cuál mensaje!? —inquirí gritando sin querer y traté de calmarme analizando la situación—. ¿Por qué mamá? Yo quiero a esa chica, se supone que me apoyes.

—Ñe, ñe, ñe —murmuró revoleando sus ojos—. Madura DiCaprio. Esa chica solo te destruiría todo lo que te esmerarás en crear. No es para ti. Solo estás encaprichado con ella porque fue tu primer amor.

—¿Eso le dijiste? —pregunté—. Me da vergüenza decir que soy tu hijo. Ella quería disculparse contigo, iba a esforzarse por agradarte y le haces esto —comenté casi susurrando y sonreí con falsedad—. Bien hecho Stella, te felicito.

—Cuidado con tu sarcasmo Leo —advirtió molesta.

León hizó un gesto tipo: "Esto se puso feo". Y solo siguió intercalando su vista según quien hablaba. Nuevamente respiré hondo para no ser tan irrespetuoso con la mujer que llamaba madre.

—¿Qué me harás? —indagué serio y le dedique una mirada de odio—. Ya alejaste de mí lo que más quería, pero, ¿adivina qué? Yo la recuperaré mamá, ¡aunque me llevé diez años más!

Me di la vuelta enojado e ignoré los llamados de mi madre. Necesitaba ir a casa y pensar.


N/a
Capítulo dedicado a Chesecakegirl_22

Reina de la torpezaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant