3. Nuevos Compañeros

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Giré la cabeza cuando escuché la puerta abrirse y vi entrar a dos compañeros, uno pelinegro y otro rubio

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Giré la cabeza cuando escuché la puerta abrirse y vi entrar a dos compañeros, uno pelinegro y otro rubio... ¡Mierda, ¡qué buenotes estaban!... Una de mis más grandes fantasías por mucho, fue estar rodeado de bomberos macizos y justo ahí se me acercaban dos.

—Así que tú eres el novato. Te vimos hacer un recorrido con Ohm.

—Sí, ahora seremos compañeros. Soy Gun. —dije.

—Sí, sabíamos que venías hoy, estábamos expectantes. —dijo el rubio.

—¿Ah sí? ¿Y he cumplido las expectativas?

—Con creces —contestó el otro lo que provocó un cosquilleo en mi polla. Era un bombero real y yo me estaba volviendo loco de alegría.

—Ya esperábamos que alguien nuevo entrara y qué mejor si es un chico tan guapo como tú. —comentó el rubio, dibujando mi silueta con su mirada.

Estaba sonriendo pero el chico pelinegro parecía pensar que me había incomodado por el comentario.

—Perdónalo, es demasiado directo y un poco bruto.

—No pasa nada, se agradece el halago. Ustedes también son muy guapos. —añadí envalentonado y ellos se sonrojaron pues seguramente no se lo esperaban.

—¡Touché! —Dijo el rubio— por cierto, yo soy Mew, encantado.

—¿Mew, como gato? —pregunté riendo.

—Sí, pero yo no araño, muerdo —se río dejándome ver sus perfectos dientes.

—Yo soy Jumpol, pero todos me llaman Off. —comentó el otro.

—Pues, encantado de conocerlos Mew y Off. —contesté, sonriente. Luego les planté un beso a cada uno en ambas mejillas a modo de saludo, sorprendiéndolos y de paso aprovechando para agarrarme de los bíceps de Off, comprobando que estaban más duros que una piedra. E hice lo mismo con Mew y comprobé que estaba aún más macizo que Off.

—Bueno termina de arreglarte, nosotros nos ducharemos y luego nos vemos por aquí. —comentó Mew.

Tomaron sus implementos de sus casilleros y se dirigieron a las duchas, y obviamente yo, no perdí la oportunidad para hacerles un buen repaso de arriba abajo a esos dos chicos, porque estaban para enmarcar... Serían el sueño de más de una y uno, si se decidían hacer un calendario erótico... Los dos eran muy altos y fuertes, Off tenía el pelo negro y ojos color marrón, Mew el pelo teñido de rubio, y unos ojos color avellana que parecían un atardecer. Sentí un cosquilleo en mi polla de sólo imaginármelos desnudos y eso que era el primer día.

Escuché el agua de las duchas y estaba tentado a desvestirme e ir con ellos, pero sacudí la cabeza y me sonreí a mí mismo "es una locura", me dije y decidí salir de ahí, porque sino realmente les pediría ayuda a esos dos para que apagaran el fuego que se estaba formando en mi interior.

»En la cocina mientras bebía un vaso de agua helada, llegó Mond, sin camiseta y dándome la espalda que era como un muro, mientras tomaba algo del microondas. Lo único que pasaba por mi cabeza en ese momento era la gran tortura que tendría en medio de tanto hombre buenote.

Intenté calmarme para saludarlo.

—Hola Mond.

—Ah, hola Gun. ¿Te acuerdas de mi nombre? —dijo sonriente girándose hacia mí.

—Sí, no se me olvidaría. —Añadí volviendo a ver ese torso, que me provocaba darle una lamida, extremadamente cerca y causando que esa imagen se grabara de por vida en mi cerebro.

—Bueno, ya estás vestido. —me dijo escaneando mi cuerpo, especialmente la camiseta azul de bombero que marcaba mis pectorales por supuesto bien formaditos, porque era chiquito pero bien desarrollado gracias a mis entrenamientos en el gimnasio.

—¿Acaso estaba desnudo? —dije riendo con toda la malicia del mundo.

—No, hombre —soltó una carcajada— me refiero con tu uniforme, que te queda súper bien, aunque lo otro no estaría mal —volvió a reír.

Le devolví la sonrisa.

Todos se parecían, soltaban las cosas de frente y yo tenía que intentar adaptarme a su juego. Ser sincero y directo, para no dejarlos pensar que era idiota, debía demostrarles que podía vacilar y cachondearme de todo como ellos.

—¿Necesitas algo, Gun? —me preguntó.

—Pues no, solo vine por un vaso de agua.

—Ya veo —dijo— Hay botellas en el estante, toma una y métela en la nevera con tu nombre. —se hizo a un lado dándome la espalda.

Me acerqué al estante y al pasar junto a él, no me olvidé de rozar mi pecho contra su escultural espalda y al retirarme, Mond se volteó y me quedó mirando fijamente, principalmente mi pecho que acaba de rozarle.

—Gun... cualquier cosa que necesites, me dices ¿ok? —me lo dijo sin dejar de mirarme con descaro.

«Estoy acostumbrado a que me miren, pero en ese entonces no entendía porque siempre una de las cosas que primero miraban los hombres heteros era el pecho, en una mujer era entendible que miraran ahí, pero yo era un chico. Y sus ojos igualmente me miraban con algo de lujuria.»

—Muchas gracias Mond —le contesté— eres muy amable.

—Bueno, guapo, nos vemos por aquí y bienvenido.

Mond se giró y aproveché para echarle un buen repaso a su culo y volví a servirme otro vaso de agua para intentar bajar los calores que me estaba provocando tener a esos bomberos delante. Por un momento se me olvidaba que eran mis compañeros "¿les pasaría a ellos lo mismo?", era algo que no podía evitar preguntarme.

—Hola Gun, te estaba buscando —el capitán entró en la cocina.

—Dime Ohm.

—Ve al patio y coméntale a Oab que te enseñe las técnicas de la manguera.

—Está bien jefe. —le dije y me deslicé por la barra vertical que conducía al patio, como había hecho en los entrenamientos.

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Fuego en el corazón - OffGun 🔥 (+18) - HP8Kde žijí příběhy. Začni objevovat