15. Apuesta

229 23 0
                                    

Dos días pasaron súper rápido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dos días pasaron súper rápido. El nuevo sacerdote que se encargaría de la iglesia y de la restauración de todo, llegaría en aproximadamente dos semanas, así que Arm estaba muy ocupado y Fluke por su parte pasaba unos días en casa de sus padres.

En la estación todo seguía igual, pero ya nos habían indicado los cambios que sucederían a inicios del siguiente mes. Nuevos equipos, más personal y uno que otro traslado. Las cosas estaban tomando su curso habitual.

Estaba desayunando cuando el capitán Ohm se acercó a mí y me buscó conversación.

—¿Qué tal todo Gun?

—Genial jefe. —le respondí, antes de darle un mordisco a mi sandwich de jamón.

—¿Los chicos están bien? —No sé por qué tenía la impresión de que no estaba preguntándome por los chicos de mi guardia.

—Por supuesto todos alerta ante cualquier emergencia. —Le respondí.

—Ya veo —dijo, sentándose en la silla libre junto a mí— ¿Y tú, ya estás completamente acoplado a tus compañeros?

—Por supuesto que sí. —Respondí, pensando lujuriosamente en Mond o en Mew, con quienes sí que me había acoplado de lo lindo hasta terminar jadeando bajo sus musculosos cuerpos.

—Oye, Gun, recuerda que siempre estaré cerca, para cualquier cosa que se te ofrezca eh. Cuenta conmigo para lo que necesites.

—Claro, jefe. Lo sé. —respondí sonriente, aunque su actitud se me hacía algo rara, hasta sospechosa.

»El resto de la mañana recibimos una capacitación y luego nos ejercitamos. Me tocó hacer pareja con Mond, quien no desaprovechó la oportunidad para rozar más de lo normal su polla contra mi culo o llevar su mano traviesa hasta la mía, con disimulo, durante todo el tiempo que pasamos en el gimnasio.

—Joder, Gun, me tienes loco. ¡Qué ganas de volver a follarte! —me dijo, apretando mis nalgas, mientras caminábamos entre los camiones, volviendo al dormitorio.

—Yo también, Mond, pero esto es una completa locura. No quiero que me echen de aquí.

—Lo sé, pero déjame decirte que contigo haría mil locuras si fuera necesario. ¿Podemos buscar un lugar tranquilo, que dices Gun?

—No sé, Mond, ya te dije que lo que menos quiero es tener problemas.

—Por favor, Gun, tengo ganas de estar dentro de ti. —Se apretó más cerca de mi cuerpo.

—Y yo que lo hagas, pero con una condición. —moví mi cuerpo, provocándole.

—Lo que me pidas, precioso. —dijo casi gimiendo contra mi nuca.

—Que me consigas algo.

—¿Qué cosa? —suspiró.

—A Off. —se tensó por un instante.

Fuego en el corazón - OffGun 🔥 (+18) - HP8Where stories live. Discover now