Fuego en el corazón - OffGun 🔥 (+18) - HP8

14. Provocaciones

Salimos de la estación casi a las cinco de la mañana y faltaban escasos tres minutos para que el reloj marcara la media noche y el inicio de un nuevo día.

El equipo de Suwut tardó casi tres horas en dar por terminado totalmente el nuevo fuego iniciado por una explosión de una de las tuberías de gas fuera del cuarto de música. Y mientras ellos apagaban los últimos rescoldos, el equipo especial llegó hasta nosotros. No les llevó más de dos horas rescatar a Fluke —quien había estado inhalando gas durante un buen rato, antes de que el capitán llegara con él— y llevarlo al hospital.

Apenas llegamos a la estación y el camión se detuvo, Off, el capitán Ohm y yo, saltamos de el, bastante cansados, pues había sido un día de muchas emociones y en su totalidad muy movido. Pero a pesar de todo me sentía orgulloso del excelente trabajo que realizamos juntos y claro con la ayuda de nuestros hermanos de la compañía vecina.

Oab que se encontraba desde horas antes en el recinto, nos esperaba junto a los demás compañeros de nuestra guardia y nos dice:

—Vayan a cambiarse que yo recogeré todo aquí y echaré combustible al camión.

—Gracias. —le dijo el capitán y yo le sonreí apenas.

Off y yo subimos al dormitorio para darnos una ducha y cambiarnos — porque literalmente apestábamos y además teníamos tierra metida en lugares inimaginables— mientras que el capitán tomó las llaves de su auto y prefirió manejar de vuelta a su casa.

—¿Quieres bañarte primero? —me preguntó amablemente Off.

—Podemos hacerlo juntos, si quieres... —le respondí sin dejar de menearle las pestañas tímidamente... bueno aparentando timidez.

—Mejor no. —dijo él, quizá pensando que estaba bromeando.

—Bueno, hazlo tú primero. —le dije.

—¿En serio?

—Claro.

Estaba demasiado cansado como para lamentarme, pero aun así, era una lástima que no aceptara porque estaba ansioso por ducharme con él. Es que realmente ese bombero me estaba matando de las ganas. Cuando entró en la regadera, me quedé escuchando el agua dar contra las baldosas y me imaginé su cuerpo mojado y delicioso, y sin poder aguantarme más las ganas me metí en el baño sin hacer bulla y me quedé ahí, observándolo sin que se diera cuenta. Tenía unas ganas locas de meterme bajo el agua con él, pero no podía hacerlo, él a pesar de mostrarse protector y estar siempre cerca de mí, aun no me daba la confianza como para intentar ir de frente, por todo.

Me quité toda la ropa y me quedé observando mi cuerpo sucio, mi cara sudorosa y llena de ceniza y mi erección bajo el boxer, que había crecido de inmediato en cuanto vi a Off desnudarse. Justo en ese momento oí como Off cerraba la llave de la regadera y me preparé para sorprenderlo. Avancé hasta quedar justo frente a su ducha y justo en el momento en que él se volteaba para enrollar la toalla en su cintura, me agaché deslizando mi boxer por mis muslos y la toalla resbaló de sus manos.

—¡Joder, Gun, lo siento!! —dijo él paralizado al verme enderezar mi cuerpo desnudo frente a él.

—No pasa nada, Off. —respondí con toda frescura, sin poder despegar mi vista de su tórax empapado y deslizarla lentamente hacia abajo, pudiendo ver por fin el tatuaje de fénix que le lucía tan perfecto. Estábamos completamente desnudos, uno frente al otro, yo tratando de lucir lo más sensual posible y él paralizado sin creerse que estuviera ahí parado esperando por algún movimiento de su parte. Sus ojos se mantenían muy abiertos, su polla crecida en su totalidad y yo estaba encantado de estar presenciando eso. ¡Joder que polla me iba a comer!—. La culpa es mía, pensé que habías acabado. —dije haciendo un puchero, e inmediatamente avancé hacia él, encargándome de rozar mi polla contra su muslo y acariciando su duro pecho con la palma de mi mano.

Sentir el contacto de su piel me hizo explotar, más aun al ver que de la punta de su polla se escapaban unas cuantas gotas cristalinas. Off se cargaba una empalmada brutal y yo estaba más cachondo que nunca.

Lo nuestro se había convertido en un tira y afloja cada vez más intenso y excitante. Pero al parecer continuaría así, un poco más de tiempo.

»Abrí la regadera y empecé a bañarme, ante la penetrante mirada de Off, quien al no soportar ver como acariciaba mi polla, recogió su toalla y salió corriendo del lugar.

Unos minutos después me dirigí al comedor, donde estaban todos mis compañeros charlando tranquilamente. Y a pesar de estar cansado no pude evitar acercarme a ellos y compartir unos minutos en su compañía. Mientras reían y bromeaban no pude evitar fijarme en que Off estaba un poco incómodo y nervioso, no me miraba, estaba evitándome seguramente por nuestro encuentro de antes. Le sonreí y me senté frente de él.

—¿Puedo? —pregunté antes de tomar un hotdog de su plato.

—Los que quieras —me respondió, señalando los seis que tenía frente a él.

Tomé uno, le unté mayonesa en la punta y me lo metí en la boca lentamente, succionándolo, haciendo que mis labios lo atraparan hasta tragarlo completamente y relamiendo mis labios después, provocándole no solo a él, pero esperando ver su reacción. Porque obviamente Off al igual que todos, alucinaron con que en vez de un hotdog, me estaba tragando sus pollas.

Me levanté para ir por servilletas y cuando estaba abriendo la gaveta, sentí un cuerpo pegarse al mío, unas manos me sujetaron de la cintura y mi cuerpo se estremeció, porque sentí un bulto golpearse contra mi culo e inmediatamente supe que era él.

—¿Hasta cuándo vas a seguir provocándome? —me preguntó en un susurro.

—¿Por qué? —pregunté yo, volviendo mi cara y levantándola un poco, hasta casi rozar sus labios con los míos.

—Deja de hacerlo Gun, o-

—¿O qué? —Off se excitó más y deslizó sus manos hacia mis caderas, las apretó y levantó un poco, haciendo que mi trasero quedara pegado a su pelvis.

—O habrá consecuencias —añadió y chupó el lóbulo de mi oreja, logrando que un pequeño gemido se escapara de mi boca.

Rápidamente volteó, para cerciorarse de que nadie nos estuviera viendo y yo aproveché para preguntarle.

—¿si te lo pido, me dirás cuáles son?

Off gruñó y una de sus manos viajó directamente sobre mi polla. Cerré los ojos esperando el tan ansiado contacto, pero cuando creí que iba a meter su mano dentro de mi chándal, se separó de mí y se rió mientras se alejaba, dejándome ahí parado, cachondo y furioso.

—Gun, soy un hombre casado —me recordó y guiñó un ojo.

—Casi —le respondí y volteé la cabeza.

¡Maldición! Off iba a enloquecerme. En vez de provocarlo, para conseguir mi objetivo, era él quien estaba consiguiendo dejarme cachondísimo. Ese hombre me ponía nervioso a tope y sabía cómo encenderme como antorcha. No podía permitir que se me volteara el pastel. De sobra sabía que no existía hombre fiel así que recordarme su estado civil, no serviría de nada. Yo tenía que conseguir follarme a Off Jumpol a como diera lugar. No me importaba pagar cualquier precio. 

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ