Temp. 2, cap. 13

243 40 10
                                    

—¡Hyung!

El grito de Souya me trajo a la realidad, sujetó mis brazos mirándome fijamente.

—Yung estará bien, no te rindas ahora. Mira lo lejos que hemos llegado, no podemos dar marcha atrás y menos cuando se trata de la vida de Yung.

Me di una pequeña bofetada, Souya tenía razón, traté de mantener la calma.

—¿Nahoya, escuchaste algo más de lo que hablaron?

—Lo siento, Hyung, no escuché mucho. Solo que Key le decía que se reunirían con Kisaki.

No tienen a dónde huir, la policía buscaba a Hanma por todos lados, sin embargo, en caso de que logren escapar... Saqué mi celular rápidamente.

—Chifuyu, que alguien busque las ubicaciones de Key y Kisaki, dime todas las que concuerden, por más tontas que sean. No me importa si se encontraron de casualidad en una calle, quiero saberlo.

—Dame un minuto.

Al cabo de un momento, me llegó un mensaje con tres ubicaciones. Sentí la sirena de la policía, se llevaron a Nahoya a un hospital cercano, mientras que con Souya fuimos a revisar la ubicación que más se repetía.

Por otro lado.

—¿Dónde nos encontraremos con Kisaki? —preguntó Key.

—No iremos con él.

—¿Por qué? ¿Entonces qué haremos con Yung?

Hanma guardó silencio mientras caminaba con Yung en sus brazos.

—¿Hanma? ¿Qué harás con Yung?

Nuevamente no hubo respuesta, Key se desesperó de alguna forma.

—¿No planeas asesinarlo, verdad? Es solo un bebé...

Hanma miró fijamente a Key con una sonrisa siniestra.

—¿Y qué si se muere? Es solo un niño cuyos padres también morirán pronto, le ahorro el tener que ir a un orfanato.

Key se quedó inmóvil, Hanma la observó detenidamente, su mirada se veía perdida.

—¿Sucede algo?

—Hanma, dame a Yung.

—¿Te harás para atrás ahora?

Key sacó un arma apuntándole a Hanma.

—¡Dame a Yung ahora o morirás!

Hanma suspiró con pesadez, estiró sus manos para entregarle a Yung, pero cuando Key comenzó a acercarse, simuló que Yung caería logrando despistar a Key y tirar su arma.

—Que estúpida —dijo sacando su arma— traicionaste a tu mejor amiga y ahora a la persona que iba a hacer que lo poco que te queda de familia siga con vida. Realmente no sirves para nada.

Tras decir eso, Hanma le disparó a Key.

—¿Escuchaste eso? —pregunté a Souya— no se escuchó tan lejos de aquí, vamos.

Fuimos a toda velocidad hasta donde surgió aquel sonido, de lejos pude notar a una persona tirada en el suelo, al ver su cabello me quedé impactada.

—¡KEEY!

Fui con Key rápidamente y sostuve su cuerpo, estaba perdiendo demasiada sangre.

—No sé cuántas veces me voy a disculpar contigo —dijo aquello agonizante— no voy a disculparme, no merezco ponerte en esa posición en la que tengas que perdonarme para que pueda irme en paz...

Nunca te olvidaré.Where stories live. Discover now