besos prohibidos | sebastian vettel
- sus besos sabían a champagne y locura,
sus manos sobre su cintura se sentían correctas,
su aroma a colonia costosa se mezclaba
perfectamente con el olor a deseo de ella.
no era correcto, ya se lo habían adverti...
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—Bueno, ¿pues cómo te llamas?—.
La pregunta sacó a Bianca de la ligera ensoñación que la sonrisa de Sebastian le había provocado, y contestó.
—Bianca, Bianca Wolff. Es un placer—.
Sebastian sólo dejó de sonreír cuando escuchó el apellido de la chica frente a él.
—¿Wolff?
—Si, Toto es su padre, Seb—.
Vettel miró a Lance, de quien se había olvidado por completo segundos atrás.
—Oh, no sabía que tuviera una hija, solo conozco a Jack—Bianca sonrió—Por cierto, y hablando de padres. Lance, tu padre te busca, no sé para qué.—.
Lance miró algo apenado a Bianca.
—Bianca, lo lamento muchísimo, solo veo que quiere y ahora vuelvo.
—Oh, no te preocupes, Lance, puedo irme y regresar mañana.
—¿Irte? para nada. Yo me puedo quedar contigo mientras Lance regresa. ¿O no, Lance?—Sugirió Sebastian, sumándose a la conversación.
Bianca lo miró, y luego a Lance, y terminó aceptando mientras el canadiense salía de la habitación, dejando a Sebastian y a Bianca solos en ella.
—Bueno, así que eres hija de Toto—.
Bianca sonrió algo apenada.
—Si, lo soy. Tú eres Sebastian Vettel, ¿no?—.
—¿Una fan?—Sebastian sonrió al ver como se sonrojaba, claramente apenada.
—Cuéntame, ¿por qué no te había visto por aquí? ¿no te gustan las carreras?
Bianca en ese entonces miró accidentalmente los ojos de Sebastian, observando el azul de estos y las pestañas rubias caídas que tenía el alemán.
—Oh, me encantan, cuando mi papá se volvió director en 2013 comencé a venir, no había carrera que no me perdiera, estaba todo el tiempo en el garage, hasta que me fui a la universidad—.
Sebastian entonces levantó ligeramente las cejas, no pensando antes en la edad de la chica.
