━━ 24. juegos.

2K 233 14
                                    

•••••

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
























No es justo.—Comentó arrugando la nariz y frunciendo las cejas, preguntándose por qué había perdido de nuevo.

(...)

Habían organizado una noche de juegos.

Se habían reunido en la casa de Sebastian en Hungría—la cual había comprado durante sus años en Red Bull, y de la que se arrepentía todos los días debido a lo inútil de la compra—, y era Bianca quien lo había convencido de hacerla. Desde que quería que sus amigos y su novio se llevaran bien, y la carrera era en el país, parecía la idea perfecta.

La cita era a las 18:00, y de uno en uno fueron llegando los invitados.

Lewis fue el primer en llegar, por supuesto, y llevó con él dos botellas de licor costoso. Daniel y Heidi fueron los segundos en el lugar, junto con un monopoly en caso de que los hubieran invitado a una noche de juegos sin juegos. Después fue Pierre con Yuki, y el ultimo les informo que había pedido algo de comida, y que no se había olvidado de algo vegano para el británico. Carlos fue el último en llegar junto con Isabel, quien pasó los primeros diez minutos en la casa disculpándose por la demora y por su novio, quien había pasado mucho tiempo tratando de acomodar su cabello.

Se divirtieron, tomaron y jugaron, y todos estaban teniendo un buen tiempo menos Bianca, porque Sebastian estaba ganando todos los malditos juegos.

A nadie más parecía importarle, era como si todos ya lo hubieran vivido o estuvieran al tanto de que eso pasaría. Pero Bianca no sabía que Sebastian ganaba todos los juegos de mesa y de que ya tenía esa fama.

—Solo una vez más.

—No.

—Vamos.—Pidió de nuevo mirando a su novio.

—No, bonita.

—Ew.—Exclamó Lewis al escuchar el apodo y Bianca rodó los ojos.

—Por favor.

—Ya deben de estar cansados, podemos hacer esto otro día...

—Yo no estoy cansada.—Interrumpió Heidi y Bianca le sonrió.—Dan tampoco.

—Sí, la verdad yo estoy bien.—Dijo Yuki.—Aunque es cierto que nos tenemos que ir en un rato. Nos pidieron llegar muy temprano, si no Tost nos va a mandar al carajo mañana.

—Que se vaya al carajo él.—Murmuró Pierre.

—¿Están seguros?

—¡Por supuesto!—Exclamó Isa en respuesta al alemán.—Podemos jugar una partida de UNO! más—.

Bianca sonrió orgullosa y le sacó la lengua al piloto, quien simplemente rodó los ojos.

—Voy por algo de agua, ¿alguien quiere algo?—Preguntó Lewis.

forbidden kisses | sebastian vettel Where stories live. Discover now