Interés Mutuo • KTH (COMPLETA)

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Capítulo 10
(Com) prometidos

—Odio estos zapatos—se quejó tocando la parte de atrás de su tobillo. Los tacones estaban lastimándola allí, Diana estaba sentada en la tapa del retrete con los pies descalzos, sólo quería quitarse aquellos zapatos unas horas—Pueden ser elegantes, pero son dolorosos.

Unos toques a la puerta interrumpieron su momento.

— ¿HyeJin?

Diana miró hacia la puerta.

— ¿Señor Kim?

—Debemos irnos.

—Un momento—se colocó los tacones de nuevo acercándose al espejo, acomodó su ropa y su cabello lavando sus manos. Al abrir la puerta del baño encontró a TaeHyung apoyado de la pared esperándola, él parecía estar...molesto.

▪︎▪︎▪︎

El viaje en el auto estaba siendo incómodo y Diana no sabía por qué. Sus manos jugueteaban nerviosamente con los botones de su chaleco, mordisqueó su labio inferior mirando de reojo al pelinegro que conducía o intentaba conducir en el tráfico, aclaró su garganta decidiendo hablar.

—Causé problemas con sus padres, ¿No? —Tae respiró profundo con la vista al frente—Ser yo misma no fue buena idea después de todo.

—Lo hizo bien.

—Pensé que estaba molesto por...

—Estoy molesto, pero no con usted.

—Ah—eso no la calmó. Quizás un poco— ¿Quiere seguir con el contrato...?

—A estas alturas, señorita Im, lo que piense el resto me importa poco—volteó a verla al detener el auto detrás de otro—Antes de dejarla en su casa pasaremos por una joyería.

— ¿Joyería?

▪︎▪︎▪︎

Los pies estaban matando a la castaña, quería deshacerse de esos tacones, aquella joyería estaba llena de preciosas gemas que a cualquiera encantaría. Diana se distrajo con unos collares de diminutos diamantes, TaeHyung se acercó al mostrador siendo atendida por una mujer.

—Disculpe, estoy buscando anillos de compromiso—ante eso Diana volteó a verlo con ojos abiertos.

¿No estaba llevando todo muy lejos?

—Un momento.

La mujer de la tienda revisó en el mostrador sacando varias muestras de diferentes estilos de anillos de compromiso. HyeJin no esperó escuchar lo siguiente:

— ¿Cuál te gusta?

— ¿Por qué estamos haciendo esto? —susurró.

—Porque luego de ver a mis padres me parece que es necesario—ambas miradas se encontraron—Escoge uno.

— ¿Realmente es necesario o tal vez así el enojo se va de su mente?

Tae sonrió ladinamente cruzándose de brazos, Diana miró los diferentes estilos de anillo decidiéndose por uno tradicional, era dorado. Lo señaló y la mujer asintió.

—Este anillo...

—No—Diana la interrumpió—No quiero saber el precio o saldré corriendo.

—Está bien.

TaeHyung se alejó de ella para pagar en la caja. Diana aprovechó de ver los collares cerca de la puerta, aquellos que eran muy pequeños solían causarle alergia en la piel, específicamente aquellos collares casi pegados al cuello, encontró algunos perfectos para su madre, pasó a mirar los brazaletes encontrando otras hermosuras, lo admitía, la joyería era un poco su debilidad.

— ¿Quiere otra cosa, señorita Im? —la voz de Tae le tomó desprevenida.

—No.

— ¿Está segura?

—Sí, muy segura.

TaeHyung junto a ella salieron de la tienda, Diana se disponía a acercarse al auto, pero el chico la detuvo tomando su muñeca. La castaña no se movió, acto seguido, el joven pintor abrió la pequeña cajita que segundos antes le había dado la mujer de la tienda, el anillo dorado fue colocado en su dedo.

—Ahora si está comprometida realmente, señorita Im—Diana sonrió un poco ante eso. Admiró el anillo en su dedo bajo su atenta mirada.

—Me gusta.

—Al igual que esos collares—la miró—Si le gusta algo más de la tienda puedo comprarlo.

—Tiene una rara forma de pasar el enojo, señor Kim—suspiró—Cuando estoy enojada suelo llorar o gritar, aunque hace mucho que no hago eso último—regresó la mirada al anillo.

— ¿Le tiene miedo al dinero?

— ¿Cómo dice?

—Sé que no estaba cómoda cuando compramos la ropa, tampoco estaba cómoda cuando debía colocar el monto a pagarle y en la tienda también estaba incómoda.

—Cuando estás acostumbrado a vivir por dinero...es posible.

—Así que le tiene miedo al dinero—se cruzó de brazos.

—Más que miedo, diría que lo detesto. Hoy en día todo es dinero, si quieres entrar a un lugar exclusivo necesitas dinero, si quieres que tus hijos tengan una buena educación necesitas dinero—se encogió de hombros—Si quieres que la salud de las personas que quieres esté bien...necesitas dinero—miró a Tae. Diana sonrió ladinamente—Sé que por esto causaré muchos problemas en su familia, todo es dinero, señor Kim, así funciona el mundo.

TaeHyung no supo que decirle porque era cierto.

—Debería disculparme entonces.

— ¿Por qué?

—Por hacerla sentir inferior.

—Estamos en un contrato, usted quiere pertenecer al testamento de su padre, ¿No es así?, aunque me pareció que su salud no estaba tan mal.

—Es algo testarudo.

—Ya veo—el teléfono de ella vibró. Era un mensaje de su madre—Debo volver, ¿Podría cambiarme de ropa antes de ir a casa?, no soporto estos zapatos.

— ¿Están lastimándola?

—Mucho.

— ¿Por qué no me lo dijo? —reprochó. Abrió la puerta del auto permitiéndole subir, se agachó causando asombro en Diana, Tae revisó sus tobillos confirmando lo que decía, la parte trasera de los zapatos había lastimado la piel irritándola, las manos de Tae soltaron su tobillo, nuevamente se miraron, pero esta vez el rostro del chico era más...atractivo.

"Hae tiene razón, ningún hombre es como él"

—Si algo le molesta o no le gusta quiero que me lo diga, ¿De acuerdo?

Para ser sólo un contrato estaba preocupándose mucho por ella, ¿No se supone que el dinero vuelve tonta a las personas muchas veces?, ¿Por qué Kim TaeHyung no parecía ser tonto ni idiota?, podía tener a cualquier mujer, ¿Por qué la necesidad de pagarle a una simple chica y causar problemas con sus padres?, ¿Acaso había algo más oculto que ella desconocía?

—De acuerdo—fue lo que dijo.