Interés Mutuo • KTH (COMPLETA)

𝕋𝕣𝕖𝕚𝕟𝕥𝕒 𝕪 𝕕𝕠𝕤

Capítulo 32
Rescate

Los señores Kim habían salido de la habitación para beber algo en la cafetería, JungKook aprovechó ese instante para poder hablar con su jefe. TaeHyung se encontraba en la camilla acostado todavía. El joven pintor notó la preocupación en el rostro de su asistente, lo primero que pensó fue en Diana.

— ¿Qué sucede?, ¿Contactaste a HyeJin?

—Estoy usando todos los contactos que tengo—Tae lentamente quedó sentado en la camilla—Yo...voy a contarte algo, pero no puedes alterarte.

— ¿Dónde está Hye?

JungKook inhaló antes de responder.

—La secuestraron.

— ¿Qué?, ¿Quiénes?

—No lo sé, pero enviaron a tu teléfono fotos y hace segundos llegó un vídeo. Exigen un pago para soltarla...

—Quiero ver el vídeo.

—No creo que...

—Es mi esposa, quiero ver el vídeo—ordenó. El asistente Jeon obedeció entregándole su teléfono, TaeHyung revisó los mensajes reproduciendo dicho vídeo. La ira junto a la preocupación se apoderaron de él viendo como golpeaban a Diana sin darle la oportunidad de defenderse, vio sus muñecas atadas apretando una de sus manos, su respiración se agitó un poco ante el enojo—Avisa a la policía, llama a quien debas llamar, quiero que consigan a Hye.

—En esto estoy, señor.

—Que rastreen los mensajes, haz lo que debas hacer, JungKook.

—Eso haré.

—No quiero que la prensa sepa de esto, si sale en las noticias la familia de Hye se enterará.

▪︎▪︎▪︎

—No hay nada bueno en la radio—una Diana de quince años tenía su cabello suelto cayendo por su espalda, su padre conducía con un rostro serio, se notaba cansado y con ojeras debajo de sus ojos— ¿Podemos pasar por algo de cenar para llevar a casa?

El señor Im no respondió.

— ¿Papá?—Diana ladeó su cabeza— ¿Estás bien?

—Me siento cansado—dijo mirando al frente. Era de noche y la brisa entraba por la ventana del conductor.

—Has trabajado mucho en la fábrica, en toda la semana has tenido horas extras. ¿Pediste tus vacaciones?

—Cuando tienes una familia es complicado pedir vacaciones.

—Pero es tu derecho.

—Si tomo vacaciones no habría suficiente dinero para pagar las terapias de BaekJin, incluso con tu madre trabajando no es suficiente—suspiró—A veces quisiera regresar en el tiempo, mi futuro sería diferente.

—Entonces Baek y yo no estaríamos en él.

—Pero tendría dinero.

—Pensé que no te arrepentías de haber conocido a mamá.

—No lo hago, una vez que te casas las responsabilidades cambian, me hubiera gustado acabar la universidad, convertirme en un respetado administrador de empresas—sonrió en medio de su ensoñación—En su lugar, tuve hijos, problemas, gastos y aquí estoy. Siendo un simple empleado en una fábrica de uniformes.

—Lamento que seamos un fracaso en tu vida.

—No estoy diciendo eso.

—Lo haces, de otra manera—calló un tanto molesta.