Diana tiene muchas deudas que pagar, es el único sustento de su familia por lo cual siempre debe mantenerse en movimiento. Una oportunidad llega a ella cuando el asistente de un reconocido pintor a nivel nacional le ofrece casarse con Kim TaeHyung p...
Una gran cueva poseía una hermosa vista desde adentro, el agua se tornaba de un azul más claro y cristalino, casi transparente. El silencio allí era tranquilizante, a Diana le gustó, no dudó en tomar una foto deseando que su madre y su hermano estuvieran allí para verlo. BaekJin nadaría con unos lentes para ello mientras su madre preferiría meter sus pies al agua observando a sus hijos. TaeHyung notó la melancolía de su esposa decidiendo acercarse a ella tocando su hombro, Diana parpadeó varias veces posando sus ojos en él.
—Piensas en tu familia, ¿No?
— ¿Tan obvia soy?
—Un poco—sonrió un poco. Tomó su teléfono activando la opción de cámara, ambos aparecieron en pantalla— ¿Una foto, señorita Im?
Diana sonrió aceptando. TaeHyung mantuvo el celular en alto y ambos sonrieron para la foto, la señora Kim observaba de lejos notándolos más cercanos que antes, cuando Tae la presentó le parecía que estaban rígidos, ¿Acaso su hijo se había enamorado realmente?
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SungMin era un incentivo para que TaeHyung se atreviera a hacer cosas, ahora tenía más motivos para impresionar a Diana quien disfrutó ver las tontas competencias de ambos primos en el agua, primero probaron quien llegaba más lejos nadando, luego quien soportaba más estar debajo del agua sin respirar y en ambas competencias TaeHyung ganó.
La señora Kim por otro lado, simplemente se mantuvo en silencio observando las actitudes de la chica con su hijo, Diana intentó ignorarla siendo un tanto difícil. Parte de la mañana se fue de esa manera, la castaña sintió sus mejillas arder un poco por el atrevimiento de SungMin de quitarse su camisa, ni siquiera Tae lo había hecho, pero la camisa que tenía se pegaba tanto a su cuerpo que pudo ver una buena figura en su esposo. TaeHyung podía ser delgado y al mismo tiempo fuerte.
— ¿No entrarás al agua?
—No, estoy bien aquí—una sonrisita divertida adornaba sus labios. Tomó la toalla que tenía el chico secando su cabello como si de un niño pequeño se tratara, TaeHyung se dejó hacer luciendo tierno con el cabello despeinado.
—Debes entrar.
—No, estoy bien aquí.
—Hye.
—No se nadar, el agua es muy profunda.
—Entrarás conmigo—suplicó con ojos dulces e inocentes. Tomó su mano jalando suavemente de ella, Diana intentó oponerse dejándose llevar por el chico. TaeHyung regresó al agua esta vez con su esposa, el agua fue subiendo por sus piernas, debajo de aquel short y blusa tenía un traje de baño escogido por Lisa, por supuesto no iba a enseñarlo.
—No puedo entrar—se detuvo cuando el agua llegó a sus muslos.
—No te soltaré, tranquila.
—Me asusta más soltarme por error.
—En ese caso—se acercó deteniéndose frente a ella. Diana frunció el ceño al verlo agacharse—Sube a mi espalda.
La castaña miró hacia el barco donde SungMin y la señora Kim veían la escena. Respiró profundo aceptando la oferta del chico, éste se levantó sintiendo los brazos de Diana apretarlo un poco, el agua fue subiendo hasta cubrirlos por completo, conteniendo la respiración le costó abrir los ojos, todo era borroso abajo además de un poco oscuro, Diana levantó su rostro mirando a la superficie, no estaban muy lejos, todo se veía tan borroso como abajo. Su cuerpo fue relajándose al igual que sus brazos, con lentitud fue soltando a TaeHyung nadando por su cuenta a la superficie, sus pulmones volvieron a respirar dejándole sentir su corazón latiendo a velocidad.
TaeHyung pasó su mano por su cabello encontrando un tanto adorable como Diana tenía las mejillas rojas y la respiración agitada. La chica de inmediato buscó apoyo en él al sentir que se hundía.
— ¿Qué tal?
—Tú ganas, no fue tan malo—lo escuchó reír.
—No respires—tomó su mano—Y no me sueltes. ¿Lista? —al verla asentir volvieron a hundirse. Diana abrió sus ojos notando a Tae observarla, éste tenía sus manos tomadas ayudándole a mantenerse sumergida, la castaña miró hacia arriba donde el oxígeno esperaba, pero no sentía que sus pulmones lo exigieran aún.
Una vez ambos subieron compartieron una sonrisita cómplice de aquel momento.
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El barco regresó a la isla poco antes del anochecer, Diana se sentía cansada, había sido mucha diversión por ese día. El mayordomo no dudó en acercarse a TaeHyung con una reverencia.
—Señor Kim, su asistente acaba de llamar.
El teléfono de Diana comenzó a recibir varios mensajes y notificaciones de llamadas perdidas. Algo no estaba bien.
— ¿Ocurrió algo? —preguntó Tae al hombre mientras Diana se alejaba llamando a HaeSook. Todas las llamadas eran de ella. Al segundo repique respondieron.
— ¿Dónde estabas metida?, tengo toda la tarde llamándote y escribiéndote...
—Estábamos en un lugar sin señal, ¿Qué ocurrió?
—Tu madre está en el hospital.
El mundo se le vino abajo.
— ¿Qué?
—BaekJin me llamó desde el hospital, dijo que su madre se había desmayado de repente, ahora mismo está bien, el doctor dijo que había sido producto de mucho estrés.
— ¿Puedes enviarme la dirección del hospital?, ya mismo iré.
—Te escribiré un mensaje—y colgó. Al girar sobre sus talones, Tae se acercó, ya estaba enterado del asunto.
—Mi mamá...
—Tranquila, te llevaré al hospital yo mismo.
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