𝐕𝐢𝐠𝐢𝐧𝐭𝐢 𝐧𝐨𝐯𝐞𝐦

1.8K 256 61
                                    


¿Cuándo fue que nos volvimos extraños?

—¿Qué le dijiste? —con el entrecejo fruncido y la cara roja como un tomate, Colin Bridgerton, de quince años, cerró su puño antes de arrojar el vestido violeta de su amiga frente a su hermano mayor. Él lo miró sin mayor cuidado, estaba rasgado.

—¿Fue a contarte? —preguntó el mayor—. ¡Por supuesto que fue a contarte!, a acusarme con...

—Si ella me hubiera contado algo, no habría venido a cuestionártelo directamente—alegó, cruzado de brazos—. No lo volveré a repetir, Anthony, ¡¿qué le dijiste?!

—¡Que nadie la querría como esposa! —confesó, la mirada casi de odio que le proporcionó su hermano no le gustó en absoluto—, ¡¿y qué?! Ella está de acuerdo, lo dice todo el tiempo. Se la pasa hablando de que es suficientemente capaz de hacer las cosas sola, que no necesita de un esposo, ¿y ahora ves mal que se lo diga?

Colin señaló el vestido con la mirada.

—Le dije que debería cuidar su apariencia más, le hablé de su cabello, ella llegó a decirme que mis reportes estaban mal, discutimos por eso, porque le gusta meter la nariz en donde no le importa.

—Unos reportes—atónito, Colin levantó las manos y luego las dejó caer—, y por eso le dijiste lo del vestido, ¡por unos reportes!

—Ese vestido es feo, la ropa que usa en general, no le hablé mentiras—dijo encogiéndose de hombros—, tú le dices ese tipo de cosas. Está mal influenciando a Eloise y al resto de nuestras hermanas.

—No sé qué excusa le des a mamá, pero mañana por la mañana te habrás ido—casi escupiendo las palabras, Colin señaló el vestido—. Era de su madre, se ha pasado todo el día llorando en su habitación. Da gracias a Dios que ninguno de los dos abrió la boca con el duque de York, o esto podría haber escalado.

Anthony sintió una punzada de culpa, se rascó la nuca con nerviosismo y se levantó.

—¿A dónde vas?

—Iré a disculparme con ella, yo no sabía que...

—No necesitabas saberlo tampoco, no necesitabas decirle todas esas cosas hirientes—Colin se levantó de su lugar, dispuesto a irse de la habitación—, ¿sabes, Anthony? Te tragarás tus palabras. Quizá tome tiempo, pero créeme que lo harás.

Y sin más por añadir, salió azotando la puerta de aquella habitación.

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

Alex Spinster se frotó el puente de la nariz, su pierna derecha se movía en señal de nerviosismo sin que ella se hubiese percatado. No fue sino hasta que el hombre frente a ella posó una mano encima de esta, que se detuvo momentáneamente.

Entonces levantó la cara para mirarlo directamente a los ojos.

—¿Cuánto? —preguntó él, y apenas esa palabra bastó para que su pierna volviera a moverse.

—Dos semanas, tres días y dieciocho horas—Alex miró su reloj, luego soltó un suspiro—, dentro de unos pocos minutos habrán sido diecinueve horas .

Anthony Bridgerton sintió un escalofrío en todo el cuerpo.

—La gente ha empezado a especular—habló el vizconde a la par que desabotonaba su saco, de pronto, se sentía sumamente sofocado en aquel gran salón. Ella ya se lo temía, así que su cara no demostró signo alguno de sorpresa. En realidad, solo había cansancio en su mirada.

𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗦𝘁𝗼𝗿𝘆 || 𝖡𝗋𝗂𝖽𝗀𝖾𝗋𝗍𝗈𝗇Where stories live. Discover now