Siete

57 6 3
                                    

Evité mirar a la mujer

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Evité mirar a la mujer.

Quizá funcione.

Evitar que me analice hasta el cómo respiro.

—Jaina, estoy esperando que hables.

—¿Qué quiere saber?

—Puedes contarme lo que pasa, estoy para ayudarte.

—Todo está en orden —levanté un dulce y lo comí—. En ocasiones pienso en mi familia como cualquier persona.

—¿Qué recuerdas?

—Cuando mi difunto padre solía llevarme al parque de diversiones.

—Tú padrastro o padre biológico.

—Biológico.

—¿Cómo era la relación con tú padrastro?

—Regular, siempre pedía que lo llame por su nombre, solía decir que su intención no era tomar el lugar de mí padre.

—¿Algo que te disgustó de él?

—El jugo de naranja que preparaba con mamá.

—Cuál es el motivo en específico.

—Era asqueroso, siempre era muy amargo y aunque me rehusaba a tomarlo me obligaban pues tiene vitaminas.

—Las enfermeras dicen que no lo tomas o se lo das a alguien más.

—Solía darle a Sasha, le gustaba.

—Debes tomar todo lo que te den —añadió haciendo sus anotaciones.

—Trataré.

—¿Qué hay de tu madre?, la debes extrañar bastante.

—Solía ser estricta y codiciosa, hacía todo por complarser a su esposo, eso generó que por un tiempo su relación tenga problemas.

—Es normal que las parejas peleen pero no que los niños presencien esas cosas. Escuché que estuviste teniendo contacto con los del área S.

Me digné a mirarla, empecé a pellizcar mi muñeca para evitar autodelatarme con las expresiones faciales, soy un asco tratando de mentir.

—¿Está mal?

—No, procura no quedarte a solas con ninguno, las apariencias engañan.

—Sí, son engañosas pero aquellos que también ocultan cosas les resulta fácil ver a través de esa máscara.

—Muy bien, nos veremos en la siguiente sesión.

Mordí mi uña, mi mente no puede borrar el recuerdo de ese chico.

Cobarde, cobarde.

Entré a la biblioteca con la vaga esperanza de despejar mi mente pero fue todo lo contrario, Conrad estaba molesto y discutía entre susurros con Emett quién me miró con una sonrisa tétrica.

RagenOnde histórias criam vida. Descubra agora