Natsu o Tsuna ¿Quién eres?

Capítulo 2-Magnolia...volví

POV NATSU

-Me niego a ir a esa ciudad-contesté.

-No puedes negarte, todos los del consejo estuvimos de acuerdo en que fueras tú.

-Lo de hacer piña no es lo vuestro.

-Aye...-dijo Happy.

Al igual que yo ninguno de los dos quería volvera Magnolia y mucho menos a Fairy Tail. Los del consejo sabían que no me gustaba ese gremio aunque ignorasen la razón y aún así me mandaban allí... un día de estos quemaré el consejo seguro.

-Fairy Tail...-murmuró Happpy detrás mio.

-Pih conocerás el gremio número uno del reino, ¿ no te alegra?-preguntó Leigi.

Happy se ocultó aún más oara desaparecer del campo de visión del mago. Siempre hacía lo mismo desde ese incidente... se negaba a cogerle cariño a ningún mago y rechazaba cualquier contacto directos con cualquier mago que hubieta conocido cuando aún estábamos en el gremio.

-No iré a Fairy Tail, ese gremio solo trae problemas-dije.

-¡Qué casualidad son exactamente iguales a ti!-exclamó Belno.

Yo la miré a través de la capa causando que se estremeciera de terror aunque tratase de ocultarlo. Solo con ver mis ojos rojos brillar en la oscuridad de mi rostro le hizo dar un paso hacia atrás. Sí, Mi apariencia con la capa era un misterio pero en Earth-Land el nombre de Tsuna era conocido por eso mismo: nadia que siguiera con vida había visto mi rostro.

Cuando decidí desaparecer y adopté esta identidad unos rumores sobre mí se extendieron como la espuma

"Quien mira a Tsuna a los ojos muere convirtiéndose en cenizas"

No era del todo falso la verdad... si me atacaban no dudaba en defenderme y me gustaba que la gente me respetara aunque solo fuese por miendo. Era divertido ver a los otros nueve magos temblar ante la posibilidad de que un mago totalmente desconocido como Tsuna y sin ninguna afinidad a ningún gremio anduviera por el mundo. Así que decidieron darme un puesto entre ellos para "prevenir que usara mi poder ocular descontroladamente."

Sinceramente no es nada del otro mundo... mis poderes de dragon slayer aumentaron mucho y mi control sobre ellos igual: solo acumulo mis llamas en los ojos y cuando estos se vuelven rojos las expulso a tal velocidad que solo se puede saber que he atacado cuando mi enemigo queda reducido a cenizas... pero eso solo lo sabemos Happy y yo. Por supuesto que ahora era capaz de ocultar mi magia de dragon slayer e incluso mi olor y eso era una ventaja enorme.

-Te marcharás hoy Tsuna-concluyó Luiji colocandose las gafas de sol.-Luego te haremos llegar el billete de tren.

-Paso de ir en ese cacharro. Ya que tengo que ir obligado iré a mi manera.

-Haz lo que quieras pero deja en buen lugar al consejo. Le debemos mucho a Fairy Tail...

-Yo no le debo nada-dije apretando los puños-Su agradecimiento es anterior a mi llegada.

Giré sobre mis pies y me marché sin decir nada más. Fairt Tail... después de seis años nos volveríamos a ver. El rencor afloró en mi pecho y noté cómo mis ojos comenzaban a adquirir ese rojo carmesí característico de Tsuna.

-Natsu...-sususrró Happy-¿Iremos de verdad?

Yo asentí.

-No pasará nada, soy Tsuna ¿recuerdas?  nadie se atreve a hacer enfadar a Tsuna... ni siquiera Fairy Tail.

-Aye...

Los tres miembros del consejo vieron a ambos alejarse.

-Esos dos hermanos  siempre nos traen problemas-dijo Michello.

-Uno de ellos porta una maldición y el otro odia estar cerca de humanos que no sean su hermano mayor... ¿es que en el consejo no hay nadie normal?-preguntó Belno.

Los otros dos la miraron con una gotita bajando por sus cabezas.

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Tardamos algo más de lo planeado en llegar a Magnolia pero finalmente divisamos la ciudad desde el aire. Happy me había cargado en el aire en su forma exceed y fuimos volando desde Era. Aterrizamos en una callejuela oscura y después de que Happy cambiase a su forma humana salimos a la calle principal.

-Magnolia... he vuelto-dije para mis adentros.

Jamás pensé en volver a pisar estas calles y ahora por culpa de los del consejo tenía que hacer no sé què favor al gremio del cual no quiero ni oír hablar.

Era medio día y la gente caminaba alegremente, las tiendas estaban llenas y nosotros pasamos desapercividos entre la multitud hasta que unos gritos nos alertaron. La gente comenzó a apartarse del centro de la calle y Happy y yo nos quedamos mirando al coche mágico que se acercaba a gran velocidad hacia nosotros.

-¡ERZA FRENA YA!-una voz masculina muy conocida para mí pedía a gritos desde el capó que la conductora parase.

-NO GRAY, SI EL MAESTRO SE ENTERA DE QUE NO LO HEMOS ENCONTRADO EN LA ESTACIÓN NOS CASTIGARÁ-Se defendió la peliroja.

-¡PERO ESO NO ES RAZÓN PARA ESTRELLARNOS!-dijo una voz femenina desde el interior deo coche la cual mi oído reconoció de inmediato.

Cuando casi estaban sobre mí, Erza se percató de que no me apartaba de su camino e hizo sonar el claxon pero no me movía. Happy se ocultó detrás mio consciente de lo que iba a hacer y se agachó mientras se tapaba los oídos y cerraba los ojos.

-¡Apartese del camino, llevamos prisa!-exclamó Erza.

Yo simplemente alcé la mano y esperé a que el coche llegase. Erza no pudo reducir la velocidad antes del impacto y simplemente miró boquiabierta el estado en el que yo lo había dejado: solo con el contacto de la palma de mi mano el coche entero se había reducido a cenizas dejando a los tres magos tirados por el suelo totalmente embobados.

-Pero que...-dijo Gray tocándose la cabeza. Su aspecto no había cambiado nada: Iba vestido con una larga chaqueta blanca y unso pantalones negros. Entonces al notar que lo miraba me miró confuso.-¿Qué le has hecho al coche idiota? Ahora no podremos ir a buscar al del consejo...

-Gray espera-dijo Erza incorporándose. Ella iba vestida con la armadura de siempre-Creo que lo hemos encontrado...

-¿Eh? ¿El mago que envia el consejo es este tipo?-preguntó él.

-No cabe duda-afirmó Titania-Solo hay un mago que pueda hacer algo como lo que hemos visto ahora mismo.

-Tsuna Nightmare...-murmuró Lucy. La rubia se había mantenido al margen. Ella tampoco había cambiado mucho y vestía una camiseta naranja de tirantes con una falda azul corta.

Gray se me quedó mirando y eso me incomodó. En poco tiempo toda la calle me miraba mientras susurrraban mi nombre. Yo di medis vuelts y empecé a alejarme.

-Sé llegar a vuestro gremio solo, gracias. No tendríais que haberos molestado en ir a buscarme a la estación.

Seguí la calle junto a Happy y noté las miradas de todos clavadas en mi.

-No lo creo... sí que impone en persona...-oí decir a Gray.

-Dicen que su poder es terrible... lo que hizo con el coche es solo la punta del iceberg-contestó Erza.

-Qué miedo...-murmuró Lucy.

Yo sonreí.

-No te preocupes Lucy... esto solo acaba de comenzar. Ahora que estoy aquí no hay marcha atrás... os haré pagar a todos Fairy Tail...-me dije a mí mismo.

Llegué a las puertas del gremio. El edificio seguía igual que siempre y me detuve  a ver el letrero. Demasiados recuerdos vinieron a mi mente y decidí dejarla en blanco y esperar a que los tres que nos seguían desde lejos nos dieran alcance. No tenía la intención de entrar en la boca del lobo yo solo.

-Tsuna... quiero irme ya...-mumuró Happy agarrando mi capa.

-Tranquilo Pih.. estoy contigo.