Natsu o Tsuna ¿Quién eres?

Capítulo 13- Los niños de F.T

POV NATSU

Llegamos a la estación más o menos a las cuatro de la mañana y subimos al tren que llevaba a Magnolia. Con las prisas se me olvidó coger las pastilla de troia y antes de poder bajarme del tren este se puso en marcha y yo caí en los asientos completamente mareado. Vi cono Happy se reía de mi en mi cara pero no podía hacerle nada... ya le quitaré su ración de pescado y entonces seré yo el que ria.

-Despiertame cuando llegemos a Magnolia.-le dije a Happy.

-¡Aye!

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-Disculpe... señor.... por favor despierte... ya hemos llegado a Era...

Era... ¿espera cómo que Era? Me desperté sobresaltado y vi frente a mi al revisor tamblando de miedo y a Happy recostado en los asientos durmiendo como un tronco. ¡Maldito gato! ¡Se había quedado dormido y ahora estábamos otra vez en Era!

-¿Cuándo sale el próximo tren a Magnolia?-pregunté.

-Es este mismo... en media hora vuelve a salir...-contestó el revisor asustado por tener que teatar con el temido Tsuna Nightmare.

De vete tú a saber dónde saqué unas cuerdas y amarré al dormido Happy en el asiento mientras el revisor me miraba con una gotita bajando de su cabeza. Cuando terminé le miré y él tragó duro asustado. Almejor creía que le iba a atar a él también...

-Que no se escape, debemos llegar a Magnolia cuanto antes. Volveré antes de que salga el tren.

Y salté del bagón por la ventanilla y empecé a correr por las calles de Era hacia mi casa. Esta vez cogí las pastillas de troia y volví justo a tiempo para tomar el tren. Happy ya había despertado y al parecer el revisor le había explicado la situación porque estaba pálido de miedo y se removía asustado en su amarre.

-Te dije que teniamos prisa y vas y te duermes.-dije cuando me senté en el bagón y el tren se ponía en marcha.

-Lo siento... pero es que tenía sueño.

Yo lo perdoné porque en realidad fue mi culpa despertarlos a esas horas de la noche y quedarme dormido durante el viaje de ida y vuelta.

Finalmente llegamos a Magnolia al atardecer y caminamos a Fairy Tail pero de repente mi estómago rugió y me di cuenta que desde ayer no había comido. Miré a mi alrededor y descubrí un puesto de dangos. Preferiría fuego pero ¿de donde lo iba a sacar?

La magia del destino decidió satisfacer mi deseo y de repente oí gritos de que una casa estaba en llamas. Rápidamente corrí hacia el lugar desde donde se oían los gritos y llegué a una plaza adornada con un gran árbol en el centro. A un lado estaba la casa incendiada y la gente achicando agua para apagar el fuego.

-Perfecto, bufet libre.-dije y me apresuré a la casa.

Me paré frente a ella y bajo la mirada desorbitada de las personas atraje las llamas hacia mi. Con la capa no se notaba pero estaba comiendomelas con todo el gusto del mundo. Después de supuestamente apagar la llamas me dieron un aplauso pero una vocecita que me exaltó hizo que todos se callaran.

-¡Eeh! ¡esa era mi comida!

Vi con alegría a la pequeña Nashi rodeada por varios niños y niñas, entre ellos Silver, el peliazul Siegrain y el pelinegro Gavy. Las demás eran todas niñas: Nashi, una peliblanca de ojos oscuros con un abrigo negro y otra peliblanca vestida de verde con gafas.

-Lo siento Nashi.-dije.

La niña se me quedó mirando y al reconocerme se avalanzó a abrazarme. Yo me agaché y correspondí feliz a su abrazo mientras Happy la saludaba desde atrás. Los niños la miraron helados y Silver con los ojos como platos nos señaló y dijo: