Unión.

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El joven príncipe Zhan esperó pacientemente a que los días transcurrieron. Él y su emperador se habían hecho la promesa de verse pronto, creía en sus palabras por lo que aunque se sentía algunas veces ansioso, supo ser paciente.

Mientras esperaba se encargo de algunos asuntos en su reino. Era su última gestión como general de aquel imperio por lo que debía asegurarse de que el próximo que tomase su lugar, lo hiciera de la forma correcta.

Entre sus responsabilidades, estuvo el llevar a cabo la ejecución de su primer hermano. Aquel fue un momento sumamente doloroso para él pero a la vez necesario.

Quería que para cuando se marchara de allí no existiera peso o amenaza alguna sobre la espalda de su amado padre. Por 24 años había sido el príncipe de la nación de Liang, no sólo era un hijo sino también un súbdito así que debía encargarse de dejar todo en orden antes de su partida.

- ¿Me llamó madre?.- Él omega ingresó a los aposentos de su madre con una gran sonrisa.

- Ven mi príncipe.- La emperatriz lucia feliz.- Mira, mira que belleza.

Los ojos oscuros del omega se quedaron pegados a la hermosa y majestuosa túnica de color blanco ante él. Esta tunica, elaborada con finas telas de oriente y hermosos patrones bordados en hilo de oro, daba la impresión de ser la prenda de un emperador.

Luego de examinar cada detalle sobre la delicada tela, observó los accesorios que se encontraban a su lado. Todos y cada uno diseñados de forma exquisita, talladas sobre oro y adornadas con finas gemas.

No cabia duda, su entrada al reino de Yang sería majestuosa.

- ¿Que es esto mamá?.- Sonrió mientras deslizaba suavemente su mano sobre la delicada tela.- ¿Lo preparaste tu?

- ¿Yo?.- Sonrió.- No, lo preparó tu futuro esposo.

- ¿Como?.- Se sorprendió.

- Bueno, no sólo tu esposo, también la emperatriz madre.

- ¿La madre del emperador?

- Así es.- Se aferró a la cintura de su hijo.- La comitiva para escoltarte ya está aquí y no tienes idea de lo majestuosa que es. Ni siquiera parece la comitiva de un concubino.- Sonrió.- Generalmente las concubinas somos escoltadas de forma sencilla en un pequeño carruaje y algunos escoltas pero esto...- Negó.- Estoy sorprendida.

- ¿Tanto así?.- Sonrió con sorpresa.

- No puedo creer que mi bebé se marcha.- Su rostro se tiñó de alegría y tristeza.

- No importa si estoy lejos, no importa que ahora mi vida sea en otro lugar.- Besó la frente de su madre.- Mi corazón siempre estará en Liang y con mi familia.

............

Esa mañana, la corte se encontraba un tanto agitada. Los oficiales platicaban entre sí con los rostros llenos de sorpresa mientras que el emperador de Yang y la emperatriz madre los observaban desde sus lugares.

El emperador había emitido un edicto y este era el motivo de tal agitación.

- Su majestad.- El primer ministro tomó la palabra.- ¿Está seguro de lo que quiere hacer?

- ¿Acaso está cuestionando las decisiones de su emperador, primer ministro?.- La emperatriz madre le lanzó una mirada furtiva.

- Nunca lo haría.- El hombre hizo una rápida reverencia.- Es solo que tal decisión nos tomó por sorpresa.

- En pocos días será mi boda, así que espero que todo esté preparado para ese momento.- El alfa arqueo una ceja.- ¿Entendido?

- ¡Si!.- Todos gritaron al unísono.

Yizhan.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang