MÍ Hermosa Mate.

-20#Capítulo-

{¿Noche romántica o noche asesina..?}

Rubí#.

—¡AHH! NO TE LO CREO —gritó Alice a través de la línea del celular.

Iba conduciendo camino al prado, ese bello y pacífico lugar que una vez Andrés me mostró.

—A mi también me cuesta creerlo —dije sin dejar de sonreír, no había podido hacerlo en una hora desde que Andrés me propuso la cena romántica.

—¿A qué hora es? —me pregunta.

—7:30pm

—Es decir que debes de estar preparándote a las 6:00pm, perfecto paso por allá con las chicas a las 5:50pm —dijo.

—De acuerdo, ahorita son las 2:00pm más o menos y estoy ocupada te digo al rato de que se trata, tratare de estar a esa hora en la mansión o antes —hablé mientras me detenía en donde se acababa el asfalto.

—Oookey, entonces nos vemos a esa hora, besos —se despidió.

—Besos igual

Colgó y yo me baje del auto poniendo el seguro, remojo mis labios empezando a caminar, era un tanto extraño estar aquí sin Andrés, pero había venido porque sé que aquí nadie me interrumpirá y es un lugar de paz.

Me senté en la orilla del muelle cruzando mis piernas en forma de indio, respiré profundamente llenando mis pulmones, exhale y cerré mis ojos, me hundi de nuevo en mis pensamientos, llenando cada rincón de mi mente, escuchando de nuevo los susurros.

—Hola de nuevo —saludé en un murmullo.

—Hola Rubí,—me respondió al instante —note que te asustaste hace un rato —comentó, su voz era ronca, así como la mía cuando dejó salir sus poderes, pero también hablaba tan tranquila.

—Sí y es que esto no me esperaba que tuvieras mente propia, nunca había escuchado algo parecido, solo sabía que eso ocurría cuando solo es un Vampiro, no un Híbrido —hablé, pude escuchar a la lejanía los pájaros cantando.

—Bueno, ya ves que si tengo mente propia, —me dijo —no me he presentado, disculpa, mi nombre es Hera.

—Hera.. —repetí, —es griego, creo que quiere decir protectora de la familia.

—Sí, ¿quieres saber algo de mí?

—Ehh.. ¿siempre has estado en mi cabeza viendo todo? —pregunto.

—Sí, desde los 16 años, cuando nuestro instinto por proteger a nuestra Tua Cantante se activó y yo tomé el control, fue arriesgado, casi morimos, pero de igual lo hubiésemos hecho si nuestra pareja lo hacía —dijo y yo me quedé en silencio unos minutos.

—Existe la teoría de que ustedes antes fueron Vampiros solamente, y cuando murieron se pasaron al cuerpo de un humano para así seguir con el legado de ser místicos una vez nuestras madres, sobrenaturales obviamente, nos dan a luz —le dije recordando que una vez lo lei en uno de los tantos libros de la biblioteca de la mansión.