16 ► Impulsos.

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Hola hola, perdón por la demora, pero aquí ya tienen el cap (vean el gif, ejem, ejem) déjenme un corazoncito si me están leyendo, babys ❤

Y bueno, este cap tiene salseo casi al final del cap, así que si te incomoda, puedes saltarlo <3





ORIS FARETT:

Auron Play una vez dijo: ¡Vamos a morir, todos!

Me incliné nuevamente hacia adelante y me percaté de que había experimentado algo extraño, porque volví a despertar en los años sesenta, en casa de Aker nuevamente. Pero ¿estaba soñando o qué demonios?

El corazón me latía como si hubiera tenido un pistón en el pecho. ¿Me había quedado dormida en el sofá? ¿Había tenido un doble sueño? ¿Viajé a una dimensión paralela? ¿Fue un sueño lúcido? ¡¿Aún estoy soñando?!

Me pegué una cachetada, fuerte.

Todo parecía normal.

Me pegué con el libro en la cabeza.

Normal.

¡Todo normal! Y por cierto, auch.

Hice acopio de mi preocupación y me enfoqué en que debía recurrir por ayuda, o sea, hacia donde Nils, siempre se trataba de Nils. Miré la hora y resultaba que eran apenas las once de la mañana. Atemorizada y con algo de tercianas, me fui corriendo por la acera, agitada, asustada, mareada, sobresaltada y todas las palabras trágicas terminadas en ada.

Apenas salí, una mezcla de lluvia y viento empapó mi camiseta verde con mangas. El perro de una de las vecinas volvió a ladrarme.

Toqué la puerta de los Barker y, rápidamente, me abrió una señora. Bueno, no señora como tal, era joven y vestía un vestido celeste que era cubierto por un delantal. Tenía un flequillo definido por una peineta y una secadora; también poseía unos labios rojos completamente armonizados con su piel oliva. A simple vista se me hizo difícil interpretar sus gestos. No mostraba mucho sus emociones al mundo.

—¿Está Nils? —pregunté, temblorosa, mojada por la lluvia—. Digo, hola, primero, perdón.

—Oris, ¿no?

—Sí, un placer —dije rápido—. ¿Está?

Miré hacia el cielo y aprecié todo ese color grisáceo iluminado por el destello de un relámpago. Segundos después, se sintió el estallido de un trueno para dar inicio a una lluvia mucho más fuerte.

—Eres novia de mi hijo, ¿verdad?

Sonaba raro, pero era lo de menos. Esto parecía como si estuviera en la película Matrix.

—Eeeh, aún no me lo pide, pero... sí —contesté, y me provocó una risa interna. Es que, ¿Nils y yo? Venga ya, loquísimo. 

—Bueno, menos mal que a esta edad las novias suelen ser pasajeras. ¡Nils, te buscan! O bueno pasa, no creo que escuche. Debe estar con esos aparatos en las orejas. —La mujer hizo un espacio para que yo pasara, después miró por el resquicio al gran temporal y se limitó a cerrar la puerta—. Está en su habitación, segundo piso.

—Gracias, suegrita.

Ella me miró asombrada, pero no tuve tiempo de asumir que eso había sonado bastante raro, ya que me fui en un pispás para su habitación antes que se me chamuscara el cerebro.

Hice caso a las instrucciones de esa mujer y toqué la segunda puerta. Nils no tardó en abrir, ceñudo, como diciendo: ¿quién carajos toca la puerta? Y sí, pues yo, la que no lo deja ni un segundo tranquilo al pobre chiquillo.

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora