Un especial de pascua y año nuevo en familia🎄

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Holaaaa! ¿Extrañaron a Nils y a Oris? Déjenles un corazoncito especial de navidad y año nuevo para empezar el extra 💚🎄

NILS BARKER:

—¡Niiiiiiils! —Sentí que alguien comenzó a sacudirme, una voz muy lejana—. Vamos, despierta... ¿Pero tú viajas a otras dimensiones mientras duermes o qué?

—Tengo que dormir... —le dije a la vocecita—. Tengo que dormir mis doce horas diarias sino no funciono...

—Nada de dormir, Nils Lorenzo Patricio, ¡que hoy quedamos de ir al gimnasio!

Oh, lo había olvidado. Pagamos por tres meses y solo asistimos cuatro días.

—Otro ratito...

—¡Ya vamos una hora tarde!

Un bostezo salió de mí y fue suficiente para despertar. Abrí los ojos y Oris se estaba subiendo el short. Para arriba solo estaba con brasier.

¿Y esa modelo?

Qué linda forma de comenzar la mañana.

—¿Y si vamos mañana, mejor? —sugerí y me acurruqué—. Podemos quedarnos acostaditos.

—¿Dónde está tu fuerza de voluntad?

—Supongo que murió el día en el que probé las pizzas y descubrí la televisión a color.

—¿Sabes? Si no vas tú, iré igual. Estas pompas no se mantienen solas.

Solté una risita.

—Vale, vamos. Pero si me pides que pasemos a comer a un restaurante después, me reiré mucho.

—Esta vez no lo pediré. —Oris frunció el ceño—. A no ser que sea una pizza proteica.

Reí nuevamente y ella me lanzó un cojín. Afirmó la rodilla en la cama y se inclinó para darme un beso corto.

—Eres molestoso. Me arreglo y vamos, dormilón.

Acuné mis manos en su cuello y le regalé otro choque de labios que consideré exquisito.

Pronto, el delineo de nuestros roces se intensificó y me impresionó la vehemencia con la que me estaba besando. Solo sé que naturalmente cerré los ojos y sentí cuando se subió a mi regazo. 

Me relamí los labios en cuanto el placer me invadió. 

La acomodé ubicando mis manos en su cintura y me di el tiempo de mirar su cuerpo encima del mío. Podía ver sus piernas abiertas sobre mí, su abdomen desnudo y, lo mejor, era que podía acariciarla donde sea. 

—¿Sabías que besar también es buen ejercicio? —aproveché de decir cuando sobé su estomagó—. Propongo cardio sin ropa.

—¿Así como anoche? —preguntó y ubicó su mano bajo mi ombligo con la intención de bajarme el bóxer. Nuestra ropa interior era lo único que se interponía entre nosotros.

—Sí, así como lo hicimos anoche.

—Pues te quedas con las ganas, ¡ja! Dijiste que iríamos al gimnasio.

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora