14/ Volveré Hacia el Mañana.

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Holaa!!Ya tenemos actualización. Si la esperaste, déjenle un corazoncito a Frijolito 🧡


NILS BARKER:

—Mira lo que me llegó por internet —le dije a Martina mientras le colocaba un disfraz de pollito.

—Shoi un potillo.

—Po-lli-to.

—Ño.

Rodé los ojos.

Martina cada día estaba más juguetona y hermosa. Según muchas cuidadoras, ella era una salvaje. ¡Claro que no! O sea, si la habían expulsado de la guardería, pero fue porque le puso un pañal en la cabeza a otro niño. Limpio, claro. 

—Sé que traen a Martina al jardín de niños para que aprenda a socializar, pero no escucha cuando la llamamos, pierde sus lápices y... le pintó el rostro a un pequeño diciendo que ese era el planeta saturno y que su papá viajaba siempre hasta allá.

Nos miramos de reojo con Martina.

—Y no solo eso, dice que su mamá se pone muy triste cuando papá se va a trabajar al espacio.

—Pero si Nils trabaja desde casa y... —Oris miró a Martina—. ¿Estás mintiendo?

—El tío Jim Jimo se tira pedos cuando duerme.

A los tres nos dio una ligera tentación de risa, pero nos contuvimos cuando la maestra nos miró con un rostro severo.

—Dele otra oportunidad, ¿sí? Ya es el segundo jardín que la expulsa.

—Lo siento mucho, no podemos. Le sugiero atención psicológica. De seguro tiene algún grado de... hiperactividad.

—¿Sabe qué? Tampoco la quería dejar acá —dijo Oris tomándola en sus brazos—. Ni siquiera tienen integración aquí siendo un lugar tan caro. Vamos Martina. No te juntes con esta chusma.

—Adiós, maestra —se despidió mi hija—. Mañana volveré a jugar.

Tiempo actual, Frijolito comenzó a morderle la cresta.

—¡AAAAAAH! ¡Fritojito! ¡Ñooooo!

Habíamos pasado por mucho con Oris. Semanas después de su nacimiento le detectaron apneas del sueño. Eran desesperantes. La primera vez que le dio, no sabíamos que era. Oris estaba sola en casa con ella y se puso a llorar, incapaz de actuar al ver que Martina no se movía. Para ella significaba que su hija se estaba muriendo. Pasó algunas semanas sin tener contacto con su hija pensando en que era una pésima madre y que, según ella, casi la deja morir.

Estuve días acercando a Martina hacia Oris sin que ella dijera entre llantos que prefería no tomarla. A veces discutíamos, pero logramos enfrentarlo al final de cuentas. Fue el trauma de un susto bastante fuerte.

Recuerdo cuando me llamó y las palabras no salían de su boca. Dejé la reunión más importante de mi trabajo y casi me mato en un accidente vehicular. Fue un día terrible, y estuvimos semanas pasándola igual de terrible. Pero luego todo mejoró.

Le levanté los bracitos y la vestí, luego le puse la capucha que era la cabeza del pollo y listo, le había quedado a la perfección.

Le añadí unas gafas, ella hizo una pose y yo le tomé la foto.

Sin embargo, por el sonido de las llaves contra la cerradura, supe de inmediato que Oris había llegado a casa. Tenía una reunión con la editorial, así que me quedé a cargo de Martina. Aunque pensé que tardaría un día más en llegar. Si tan solo veía a la pequeña vestida así...

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora