Kookgi|| Santé

[01]

Min Yoongi abrió sus ojos con lentitud, se sentía demasiado cansado, se sentó sobre la cama, soltando un fuerte bostezo, se bajó con sumo cuidado: "ah, había tenido un mal sueño" se dijo a si mismo tronando su cuello, empezó a caminar hasta que frenó y se dio cuenta de algo.:"¡Ese no era su cuarto!"

Miró a los lados desconcertado, viendo el enorme lugar, era un cuarto antiguo de lujo, como de esos que salían en los comics de principes, rió divertido y se pegó en la cabeza—¡Despierta, despierta idiota!—se regañó a si mismo, debía tener un sueño, por eso estaba en un lugar así. La puerta del cuarto se abrió, ingresando una doncella que al verlo despierto le ofreció una sonrisa.

—¡Mi señor, ha despertado!—exclamó aquella doncella que miró en dirección a la puerta—¡El joven Min ha despertado!

Yoongi aún se mantenía desconcertado, ah, mejor se tiraría de la ventana para despertar de ese sueño extraño. Se acercó a la ventana y la abrió, se subió sobre el marco y justo cuando se iba tirar, la doncella pegó un grito, tomando a su amo.

—¡Sueltame, dejame despertar! ¡Tengo que morir!

—¡Auxilio, el mi amo se quiere matar!—gritaba esa mujer con suma fuerza.

"¡Sueltame loca, debo despertar, me han secuestrado, auxilio...¡Yo quiero un heróe!~!

En eso unos seres extraños, de piel muy pálida, llegando al grisáceo, ojos rojos y con unas grandes alas, soltaron un chillido en dirección de Min Yoongi, este al ver las espantosas criaturas, pegó un grito y cayó desmayado del susto. La doncella aprovechó para agarrar a su amo y empezar a dirigirlo a la cama, un hombre de mediana edad ingresó sin comprender, viendo a la doncella poniendo al chico sobre la cama.

—¿Qué sucedió, el joven ha despertado?

—¡Si pero empezó actuar raro!—la doncella suspiró juntando sus manos con sumo pesar—. Cayó en cama hace una semana por su enfermedad y ahora que despierta quiere morir...¡Oh mi señor!—chilló la mujer que sacó un pañuelo de su bolsa del vestido—, tan joven y quiere morir.

—Hay que avisarle al Duque Jeon que el Consorte Min ha despertado—comentó aquel mayordomo contemplando al joven, suspiró viendo el rostro del chico—, también llamaré al doctor para que lo revise.

Un joven se encontraba leyendo unos documentos, su piel era clara, su cabellera negra y tenía varios tatuajes en su mano derecha, además unos aritos en su cejas y en su oreja derecha, era un poderoso Duque, un vampiro joven de 25 años, el cual había heredado el poder a los 15 después de que sus padres fueron asesinados por un cazador poderoso en tierras lejanas. Un quiróptero, un monstruo considerado por muchos, se sabía que existían pocos vampiros sangre pura y muchos de ellos pertenecían a parte de la realeza, unos acumularon sus riqueza con el paso de los tiempos.

Este joven de tan solo 25 años, tenía 3 consortes, sabía que era importante tener varias amantes para poder crecer su linaje, es así como eligió a parejas muy bien educadas, que formaban parte de la realeza, aunque claro, eran humanos, debido a que al tenerlas, él tomaría sangre de sus amantes para seguir manteniéndose con fuerza.

La puerta de aquella oficina fue abierta, el Duque alzó el rostro, viendo a su mayordomo, que le saludó con respeto. Ese hombre había cuidado de él desde que era un bebé, era un hombre de confianza y mano derecha. Era un vampiro impuro, el cual fue convertido por su padre hace 50 años.

—Duque—le llamó aquel hombre con sumo respeto.

—Dong Wook ¿Sucede algo?

—El joven Min, ha despertado—el vampiro le contempló en silencio—. Ya llamé a un médico para que lo revise.