Kookgi|| Santé

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Jungkook contemplaba el cuerpo de Min Yoongi, si no supiera que el corazón del chico latía, pensaría que estaba viendo la eterna belleza de aquel humano en su lecho de muerte, recostó su cabeza cobre la espalda de la silla, estaba sentado de lado y pasaba así por muchas horas, esperando el día en que el chico abriera sus ojos, desayunaba en el cuarto, almorzaba y cenaba. También empezó a usar el cuarto de Sejeon, moviendo allí un baúl con sus vestimentas. Eso desde hace un mes, desde que inició todo el problema.

Agradecía que la situación se había calmado de nuevo un poco, por su lado, los vampiros se mantenían tranquilos, aunque había escuchado de unos asesinatos en pueblos lejanos, donde grupos de cazadores fueron asesinados. Sabía quien era; pero no lo podían atrapar o simplemente no querían. Los altos mandos de los vampiros no iban en contra de aquel impuro ya que estaban saciando su sed de venganza a traves de él.

Aunque en cualquier momento, la guerra entre humanos y vampiros llegaría a un punto sin retorno.

—Amo—interrumpió sus pensamientos Jennie, el vampiro la contempló con unas grandes ojeras que sobresaltó a la chica—, creo que debe descansar más tiempo, vaya a dormir un rato mientras baño al joven Min y le cambio su ropa.

—No importa, aún aguanto—dijo frotando sus ojos y casi viendo ya doble—¿Tienes una hermana gemela?—musitó ya alucinando.

—Amo—setenció la vampira—, porfavor...debe descansar. No es bueno para usted estar en ese estado o se volverá irracional.

Jungkook hizo una muca, disgustado como un niño pequeño que lo acaban de mandar a dormir. Jennie negó con la cabeza y le hizo un gesto al mayordomo que también había ingresado, el impuro señaló rápido en dirección del cuarto donde ahora dormía el Duque con sus cejas enarcadas. Jungkook solo afirmó algo desganado y se metió, no sin antes asomar sus ojos una vez más al interior del cuarto, por si acaso.

Jennie contempló al humano y con ayuda de otras sirvientas, empezaron a desprenderle de sus ropas, le hacían baños de esponja, asi no le hacían un mal movimiento que pudiera afectar el cuerpo y quedaba limpio y perfumado para que Jeon Jungkook siguiera con su misma rutina de contemplar al chico, claro que la doncella empezaba a considerar que el vampiro necesitaba distraerse en otros asuntos y no pasar encerrado en ese cuarto con Min Yoongi. No beneficiaba su salud mental.

Jungkook soltó un largo bostezo, Dongwook se acercó con la ropa que usaria de pijama para que se cambiara, el sangre pura frotó sus ojos, tenía miedo de quedar dormido y no ver a Min Yoongi despertar o que cuando despertara, el humano ya no estuviera a su lado. El sirviente puso la vestimenta sobre la cama y ayudó al más joven a quitarse sus prendas, quien no paraba de dar largos bostezos por el cansancio.

—Mi señor, la señorita Roxana salió esta tarde a visitar a sus padres, regresará dentro de una semana.

—Escuché que su hermana se enfermó—el mayordomo afirmó—, está bien. Esa joven es muy inteligente, fue un beneficio traerla a mi lado, sabe hablar varios idiomas y me ayudó mucho con los comercios de mis pueblos y otros países.

—¿Pero está bien haberla dejado salir? con todo lo que está pasando.

—Es una humana—comentó con tranquilidad el vampiro—, no le harán daño.

—También el joven Min es un humano y salió lastimado.

—Eso fue mi culpa—setenció Jungkook un poco triste al recordarlo—. Yo lo quise llevar conmigo a pesar que él se notaba demasiado desconfiado y tenso al respecto, tal vez su instinto le hizo entender que algo no iría bien ese día; pero yo le dije que todo estaría bien y él confio en mis palabras...¡Si tan solo le hubiera echo caso yo-...