Kookgi|| Santé

[07]

El día de la Gran fiesta había llegado, Yoongi apenas se había recuperado de su cuerpo hace dos días, sin embargo, no había podido dormir bien debido a que tenía el constante sueño del Duque encontrándose con esa chica y enamorandose de ella, de alguna forma, es como si su corazón doliera. Soltó un largo suspiro mientras Sejeong le peinaba su cabellos oscuros.

—¿Mi señor, por qué ese suspiro?—preguntó preocupada.

—Solo tuve un sueño que me dejó así, uno de mal presagio....el Duque llega a conocer a una doncella, que era una sirvienta del lugar donde vamos y se enamora de ella.

—¿Quién es más bonito que usted? ¡No hay nadie! el Duque tiene sus ojos puestos en mi señor.

—En mi sueño ella era tan preciosa para atraer la mirada de cualquier hombre, tenía cabellos castaños, piel muy pálida y ojos lila—Sejeong le miró con extrañeza—, pero solo es un sueño ¡No debo ponerme así por algo así!—Mijoo que había escuchado a escondidas, se asomó, viendo a su amo un tanto pensativa—, solo no había podido dormir bien por un sueño así.

—Mi señor—se metió Mijoo que estaba colgando de cabeza, Yoongi se sobresaltó al verla; aún no terminaba por acostumbrarse a ese tipo de vampiros—¿Odia esas caracteristicas en una mujer?

—No es que las odie, solo...fue un sueño, que mas dá. Debo prepararme para esta tarde, será un largo día.

Mijoo entrecerró los ojos y se fue escalando la pared de aquel palacio hasta llegar al último piso, al hacerlo, muchas cabezas se asomaron con curiosidad, la lider de las vigilantes contempló a sus compañeras y pasó a su lado humano. Todas se inclinaron con respeto ante Mijoo, quien se hizo espacio entre ellas e ingresaron por una puerta que daba al atico, el ático conformaba todo el cuarto piso y solo se podía ingresar por una puerta, la cual siempre permanecía bajo llave, sin embargo la segunda daba al techo y por allí entraban las vigilantes, ya que todo el cuarto nivel era de ellas, debido a que desde esa altura, vigilaban los alrededores y eran libres de salir y hacer guardia.

Cuando la tarde cayó, Yoongi se encontraba listo, se empezó a dirigir por el pasillo, hasta que terminó de llegar al segundo piso, al bajar las escaleras, pudo ver al Duque que conversaba con su mayordomo, el vampiro al ver al humano, se quedó en un profundo silencio, viendo al omega de pie a cabezas, Yoongi se avergonzó, hace una semana que no había visto ese rostro, después de aquella noche.

Respiró con profundidad empezando a bajar las escaleras con sumo cuidado, al llegar al lado del Duque, alzó su rostro, se sentía pequeño al lado de ese hombre.

—Vamos—ordenó aquel vampiro que empezó a caminar en dirección del carruaje.

—Si, mi señor—afirmó Yoongi viendo la espalda del vampiro: "¿¡Acaso este cuerpo no tomó mucha leche o qué-...ah, cierto, estaba encerrado en la bodega ¡Eres una pulga pisoteable, que vergüenza Min Yoongi, no importa...¡Soy tu pulga Duque Jeon!"

Jungkook se pegó de forma incosciente sobre el cuello sin comprender porque, había sentido una extraña picazón, espero que el humano pasara a su lado, extendió su mano y lo ayudó a subirse al carruaje. Yoongi se sorprendió por la caballerosidad de aquel vampiro, bueno, estaban en los años 1800, era normal algo así para esa época. Justo cuando se metía, sintió un escalofrio detrás de él, se giró asustado viendo en dirección del palacio, subió su mirada: "¿Acaso había sido su imaginación?"

Sin decir más, ingresó y se sentó, siendo seguido por el Duque.

Un montón de cabezas contemplaron como el carruaje del Duque se iba a la lejanía, Mijoo se giró viendo a sus compañeras con una gran sonrisa, dio dos aplausos para llamar la atención de ellas.