Capítulo 76: Reuniones Fortuitas en la Capital Imperial

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Fue mientras Rem paseaba por la mansión en la que se encontraba bajo arresto domiciliario, cuando se fijó en cierta mujer.

En lo más alto de la batalla en la Ciudad Fortaleza de Guaral, para atender a un Flop O'Connell herido, Rem había sido secuestrada de la ciudad junto con él-------tomada, a la Capital Imperial, y puesta bajo arresto domiciliario en la que probablemente era una de las mansiones más magníficas de la ciudad.

Sin embargo, aunque se llamaba arresto domiciliario, Rem seguía teniendo una libertad relativamente amplia.

No se la confinó en habitaciones estrechas ni en prisiones, ni se la sometió a una violencia excesiva ni a abusos verbales. Aunque difícilmente podría calificarse de tranquila, se puede decir que el trato que recibía era suave.

Se preparaba comida para cada hora de la cena y también había un momento para el baño. En cierto modo, era definitivamente un lugar mejor para vivir que en la aldea de la gente de Shudraq.

Sin embargo, aunque no estuviera encarcelada, seguía sin poder salir de la mansión, ya que los soldados encargados de la seguridad-------el ejército privado de Berstetz Fondalfon, vigilaban, recordándole sus limitaciones.

En cualquier caso, dejando a un lado el tema de si era más libre o no, la situación que se vivía no era la que ella deseaba.

Naturalmente, había hecho experimentar a Kuna y a Holly cierta inadecuación, y no sería de extrañar que ahora fuera objeto de la indignación de Priscilla, por haberse marchado a su antojo.

Sobretodo, ¿cómo reaccionaría la gente que se había ido al este a su regreso?

Louis, Medium, y el chico llamado Natsuki Subaru-------

???: [――Ah.]

Y, mientras Rem se perdía en sus propios pensamientos que le producían dolor, escuchó una voz dolorosamente débil.

Al girar el rostro hacia la dirección de la voz, vio una figura desconocida en el jardín del centro de la mansión-------que probablemente se utilizaba más como patio para montar y desmontar dragones voladores que para conservar un paisaje verde y exuberante.

Aunque no había conocido a todos los soldados y sirvientes que trabajaban en la mansión, podía decir a simple vista que esa persona no era ninguno de ellos.

La razón, era que esa misma persona no caminaba por sus propios pies, y se sentaba en una silla con ruedas.

???: [Kuh, ugh...]

Era una mujer de piel clara, con el pelo castaño oscuro y rebelde, dividido en dos a ambos lados de la cabeza. Sus ojos azules de largas pestañas parpadearon, y luego puso fuerza en sus delgados hombros y se inclinó hacia adelante.

En lo que esos brazos temblorosos ponían fuerza era en la silla de ruedas en la que estaba sentada-------concretamente, en las ruedas de su silla de ruedas. Tenían grandes llantas, que la persona sentada en la silla podía girar con la mano para avanzar o retroceder.

Sin embargo, parecía que una de las ruedas se había quedado atrapada en una zanja en la esquina del camino y, sin poder salir, se había quedado atascada allí.

???: [-------]

Mordiéndose los finos labios con fuerza, la mujer intentaba una y otra vez hacer girar la rueda.

Sin embargo, sus delgados brazos no le daban la fuerza necesaria, y la rueda se movía hacia adelante y hacia atrás infructuosamente. Si hubiera levantado la voz y pedido ayuda, alguien habría acudido a ella, pero no lo hizo.

No quería depender de nadie. Rem sintió una sensación de parentesco con esa obstinación. Por supuesto, no sabía por qué estado emocional era así, pero-------

Re Zero Arco 7: La Tierra de los LobosWhere stories live. Discover now