Capítulo 106: Bastiones en Caos (Parte 3)

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Cuando Berstetz Fondalfon notó algo extraño y regresó a la sala del trono, se encontró con que la puerta de la habitación más venerable del Palacio de Cristal estaba firmemente cerrada.

"Cerrada" no se refería simplemente a la mera apertura o cierre de la puerta.

En este caso, "cerrada" significaba literalmente que la puerta estaba completamente aislada del mundo exterior. Era una manifestación de la intención del amo del palacio de no dejar entrar a nadie más.

Sin embargo------

???: [------En este caso, me pregunto cuáaal~ de las dos intenciones de los dos Emperadores es mas apropiado tener en cuenta para esto, estimado Primer Ministro.]

Berstetz se detuvo mientras sus ojos se entrecerraban hasta casi parecerse a hilos ante la actitud payasesca de aquel hombre delicado que extendía los brazos y permanecía de pie frente a la puerta cerrada.

El hombre que estaba allí de pie con una leve sonrisa en el rostro era una especie de excepción, ya que se le permitía entrar y salir del Palacio de Cristal a su antojo debido a su peculiaridad como Stargazer, lo que le convertía en una entidad inesperada que había obtenido la posición de no ser ni amigo ni enemigo.

Berstetz: [Ubilk-dono, respecto a la sala del trono...]

Ubilk: [No voy a dejarte de lado, así que te diré la verdad. Su Excelencia el Emperador está presente. Tanto el verdadero como el falso, así que deberíiian~ tener su encuentro cara a cara.]

Berstetz: [...No lo entiendo.]

Aunque lo intuía, Berstetz optó por responder así mientras se llevaba la mano a la barbilla.

Como dijo "no lo entiendo", no cabía duda de que la situación le resultaba difícil de aceptar. Ante la reacción de Berstetz, Ubilk ladeó la cabeza, diciendo: "¿No lo entiendes?".

Ubilk: [¿Qué es tan difícil de aceptar? ¿Te estás preguntando cómo se trajo aquí al verdadero Emperador? Si es así, fui guiado por el susurro de las estrellas...]

Berstetz: [Incluso en el campo de batalla, puedes arreglártelas para caminar por un sendero libre de flechas que caen. Incluso si los soldados se están acuchillando en un cuerpo a cuerpo, eres capaz de pasar sin que te alcance ni una salpicadura de sangre, por no hablar de sus golpes de espada, ¿correcto?]

Ubilk: [Sí, así es. Pero eso no es todo.]

Ubilk asintió con una sonrisa burlona, sin pretender ocultar nada.

Por ridículo que pareciera, Berstetz había visto con sus propios ojos las habilidades anormales de Ubilk.

En una ocasión, Ubilk atravesó tranquilamente una auténtica lluvia de proyectiles en el Bosque de las Espadas sin sufrir un solo rasguño. Ubilk afirmaba que seguía los susurros de las estrellas, pero Berstetz no podía determinar si eso era cierto o si se trataba de una mentira sobre sus habilidades de combate sobrehumanas.

Si algo podía decirse con certeza, era que estaba envuelto en una fuerza más allá de la comprensión humana, ya fuera el susurro de las estrellas o las propias habilidades de Ubilk.

Y como era tan útil, ni el verdadero Vincent Vollachia ni el falso Vincent Vollachia estaban dispuestos a desprenderse de Ubilk.

Todo era------

Berstetz: [Servirás como luz guía con el propósito de prevenir el Gran Desastre.]

Ubilk: [Ooh~, ¿no será por reconocimiento de mi propia humanidad?]

Berstetz: [Si alguien fuera llamado al Palacio de Cristal por su humanidad, sería el General de Primera Clase Goz. Aparte de él, todos los demás serían llamados debido a sus habilidades. Yo no soy una excepción.]

Re Zero Arco 7: La Tierra de los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora