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Martes, 2 de Junio.

-¿No te da vergüenza molestar a chicos que son más pequeños que tú?- Cuestionó una profesora mientras arrastraba a Martin a la oficina del director. Éste no decía nada, solo rodó los ojos con fastidio -Esta vez has ido muy lejos así que llamamos a tu padre- dijo esta vez en tono burlon y el morocho pudo sentir una sonrisa en sus palabras.

-¿Mi padre?- tartamudeo, y sintió el miedo llenar sus venas por completo.

-Si, vino en cuanto lo llamamos. Debería aprender un poco de su padre y ser más responsable- mascullo, pero Martin no le estaba prestando ni la más mínima atención solo pensaba en lo mal que las cosas se pondrían.

La profesora le cedió el paso a Martin a la oficina del director, y luego entro ella. Martin tenía el pulso acelerado y juraba que su corazón saldría de su pecho al ver a su padre sentado en una silla de cuero, frente al director.

-Joven Kovacs, al fin llega- dice el director, quien lo mira con una sonrisa de oreja a oreja. Martin sonríe ligeramente congelado en su sitio. -Tome asiento junto a su padre.-

El morocho asintio despacio y se sentó junto a su padre, quien ni siquiera se molesto en mirarlo.

-Señor Kovacs, lo hemos llamado porque Martin tiene más de tres actas en su expediente- Mascullo serenamente, mientras entrelazada sus dedos por encima del escritorio. -Al parecer su hijo se dedica a romper las reglas, y una de las más importantes; respeto a tus compañeros. El joven aquí presente no hace más que molestar a todos los chicos del plantel.

El director le dio una fugaz mirada a Martin y luego volvió su vista al padre de este.

-Empezó molestando a Martina Benza, una chica que apenas habla, es como invisible, pero...-

-¿Benza?- Pregunto el padre de Martin fruncido el entrecejo.

-Si, Benza- Repitió en un tono vacilante, y enarco una ceja mirando con curiosidad al señor Kovacs.

-¿Su padre no es Daniel Benza?-

-No tenemos esa información, al parecer el hombre murió cuando Martina era a penas una niña- dijo simple, sin mostrar mucho interés en el tema. El padre de Martin sonrió.

                               XXX

-¿Conociste al padre de Martina?- Cuestionó Martin con timidez, mientras miraba a su padre al salir de la dirección.

-Yo acabe con él- respondió como si fuera la cosa más normal del mundo.

-¿Por qué?- El morocho no estaba extrañado, ni mucho menos sorprendido. Sabía a que se dedicaba su padre.

-Me pidió una fuerte suma de dinero prestada, para intentar salvar su negocio. Pero terminó perdiendo mi dinero y el negocio. Siempre ponía una excusa para no pagarme, así que tuve que deshacerme de él- dijo, mientras acomodaba su corbata y le daba una fugaz mirada a su hijo.

-Wow-

-No voy a castigarte por esto, pero intenta que no te atrapen, no seas estúpido. Aprende de tu padre- dijo y palmeo suavemente la mejilla de su hijo, pero retrocedió sobre sus pasos cuando estaba apunto de irse. -Otra cosa; hazle la vida imposible a la tao Martina, que sufra por ser una buena para nada como su padre. Pero si tengo otra queja te castigaré para que aprendas a hacer el trabajo sin ser descubierto.

Finalmente el hombre le guiño un ojo a su hijo para irse del colegio.

Blue and red (adaptación martuli)Where stories live. Discover now