Blue and red (adaptación martuli)

20

Miércoles, 7 de Julio.

Lourdes esperaba a Martina en la puerta del colegio, pata entrar juntas. Pronto vio a sus viejas amigas venir, riendo y golpeándose entre ellas.

-¡Lourdes amiga!- Dijo Ariana, mientras caminaba hacia ella.

-Hola Ari- Lourdes sonrió en dirección a sus amigas. Ellas iban en otro curso así que pocas veces podía verlas.

-¿Qué tal todo?- Pregunto Tini.

-Todo bien, ¿y ustedes? ¿Siguen molestando chicos sin razón?- Lourdes dijo esta vez, endureciendo un poco su voz.

-Sabes que si, pero por lo visto tu no.- Ariana sonrió mientras acomodaba su cabello.

-Han dicho que mantienes amoríos con Benza. ¿No es ese la chica rara de la que nos hablabas?- intervino Tini.

Lourdes frunció los labios. -No le digas rara. Además no tenemos ningún amorío solo somos amigas. Y no, no molesto chicos, me parece inmaduro joderle la vida a otro solo por diversión.-

-¿Qué te pasa, Lourdes? Tu no eras así.- Reprocho Tini y Lourdes rodó los ojos.

-Cuidar a Martina la esta afectando demasiado. Se dice por ahí que eres su guarda espaldas- Sé burlo Ariana.

Lourdes sabía perfectamente que nadie decía eso, ellas solo lo decían porque la habían visto, no porque lo "escucharon por ahi".

-Si lo soy o no, es asunto mio- Lourdes repelo.

Ariana ignoro su comentario. -Martina solo te usa como escudo.- Aseguro, cruzándose de brazos.

-¿De que hablas?-

-Abre los ojos, Lourdes. Ella solo te busca porque tu cuidas de ella, la proteges de todos como si te pagaran por ello ¿En serio crees que ella se enamoraría? Tu misma nos has dicho apenas y habla.- Dijo Ariana, alzando ambas cejas.

Lourdes  se quedó pensativa. Martina no era esa clase de chica, sin embargo lo que decían las chicas tenía mucho sentido.

-Bueno, te dejamos Lourdes, si quieres salir uno de estos días buscanos.- Tini le hizo una seña con las manos a sus amigas y se fueron junto a ella.

                             XXX

Estaban a tan solo unos días de las vacaciones de verano, y eso realmente no le agradaba a Martina. Eso significa que dejará de ver a Lourdes todos los días, que va a dejar de escuchar su melodiosa voz, y de apreciar su sonrisa. Si, definitivamente no le agradaba la idea.

-Hola azulita.- Murmuró la castaña, caminando junto a Martina. La menor se estremeció ante el apodo. Odiaba que Lourdes la llamara así.

Ese apodo traía de arrastras vagos recuerdos que no quería que volvieran jamás. Se sentía como si de nuevo el único afán de Lourdes fuera molestarla, y hacerla sentir menos.

-¿Qué tienes, ciega?- Se burlo Lourdes haciendo que Martina se detuviera de manera abrupta, extrañada por su comportamiento.

-Lourdes...- Susurro Martina, y Lourdes mordió su labio inferior.

-¡Solo era una broma!-

Mentira

Martina la miró con el ceño fruncido. La broma no le había ocacionado ni un poco de gracia, es más le había parecido de muy mal gusto. Lourdes la tomó de la mano y la acercó hasta ella pegandola a su pecho.

-Solo estaba jugando, chiquita.- Susurro y beso la coronilla de su cabeza.

Lourdes realmente no sabia que pensar.