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Lunes, 12 de Julio.

Martina no había salido de su habitación en todo el fin de semana, apenas y había querido comer. Su madre ya había empezado a preocuparse, Lourdes quiso venir a visitarla varias veces, pero se había negado rotundamente a recibirla, y era comprensible, pero Chivin no sabía la razón, y por supuesto ninguna de las dos iba a decirselo.

-Mamá- Llamo Martina, mientras tocaba el hombro de Chivin.

Chivin se volvió hasta su hija con la mirada cristalina. Le había dicho "Mamá" , había estado esperando tanto para poder volver a escuchar salir esa palabra de los labios de su hija.

-¿Qué pasa, cariño?- Le preguntó, mientras acariciaba su cabello.

-Quiero... hablar con Stella, por favor...- Martina bajo la mirada, mientras Chivin seguía acariciando su cabello.

Stella, su psicóloga había cancelado las sesiones para darle algo despacio a Martina, y estaba dando buenos resultados. Pero si ahora Martina era quién quería verla, entonces está sucediendo algo realmente bueno, o algo realmente malo.

                              XXX

-Puedes hablarme, Martina. Soy toda oídos.- Dijo dulcemente.

Martina suspiro y jalo de las mangas de su suéter.

-Yo... Lourdes se beso con otra persona, yo... yo pensé que era importante para ella, pero no.- Explico, y sorbio su nariz, mientras comenzaba a sollozar. -Mi papá, él era importante para mi, como Lourdes. Y los dos me dejaron, yo me quiero curar para que nunca nadie vuelva a abandonarme. Desde que mi papá se fue solo me he encerrado en mí misma para no volver a sentirme así de nuevo, pero ahora lo estoy sintiendo y quisiera que ya no doliera tanto.-

Stella sintió como las palabras se le atacaron en la garganta, había estado esperando tanto para que Martina por fin pudiera sacar todo lo que llevaba dentro que ahora no sabía que decirle, o como reaccionar.

-Marti, no debes negarte de sentir, porque de eso se trata la vida. Todos tenemos altos y bajos, hoy puedes estarte riendo a más  no poder, y mañana llorar desconsoladamente, pero esta bien, pero esta bien, porque de eso se trata. Sufrir, aunque duela, es bueno porque aprendemos. Si dejas salir rodó aquello que te atormenta, entonces podrás ser muy feliz, te lo aseguro. Tu papá se fue físicamente, pero siempre estará contigo, y respecto a Lourdes, no te preocupes, sientes eso porque la quieres, pero estas muy joven, si ella no vuelve, entonces no vale la pena,  y vendrán más personas.-

Martina suspiro, y se sintió aliviada, sintio que todo el dolor que llevaba dentro ahora, de algún modo pesaba menos. Qué había logrado quitarse unos cuantos pesos encima. Sonrio y abrazo a su psicóloga. Estaba curada o algo así.

Blue and red (adaptación martuli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora