17

224 13 1
                                    

Lourdes abrió la puerta de su casa y se hizo a un lado para dejar pasar primero a Martina, pero esta no se movio. Lourdes llevo una de sus manos hasta la espalda de la pequeña y empujo ligeramente para luego entrar ella y cerrar la puerta a sus espaldas.

Miró a Martina de reojo y pudo ver lo serena que estaba, no parecía tener miedo ni nervios, como había demostrado aquel día en que la ojiverde le propuso conocer a sus padres. Sin embargo era mejor así.

-¡Mamá llegamos!- Grito. Su madre aparecio por la cocina y se acercó hasta ellas sonriente. -Ella es Martina. -

-Martina, es un gusto. Lourdes me ha hablado tanto de ti que ya estaba muriendo de ganas de conocerte.-

Lourdes creyó morir tan pronto aquellas palabras abandonaron los labios de su madre, y sólo se limito a toser falsamente para que guardará silencio y dejara de ridiculizarla.

-Oh, y mi nombre es Gabi- Dijo por último, y abrazo a la muchacha. Martina miró a Lourdes quien hizo un ademán con las manos para que intentará corresponder el abrazo, y así lo hizo.

Luego de que Fabi también pudiera presentarse procedieron a degustar lo que Gabi había preparado. En la mesa nadie habló, Lourdes ya les había explicado con exactitud el estado de Martina así que se abstuvieron de hacer comentarios al respecto. Al terminar de comer, Lourdes subió con Martina a su habitación, para que así pudieran tener más privacidad.

-Mar, no has dicho nada en toda la noche. ¿Estas bien?- Pregunto Lourdes y se sentó en la orilla de su cama. Martina apenas asintio, mientras observaba la laptop de la castaña. -Si quieres puedes usarla-

-¿Cómo?- Cuestionó con inocencia. Lourdes sonrió y le indicó que se sentará frente al escritorio donde reposaba la notebook y luego ella se sentó junto a Martina.

-Solamente tienes que abrir aquí y luego puedes buscar lo que quieras- Dijo, mientras le enseñaba con su dedo el icono de Google.

Martina miraba la pantalla embelesada, y hizo lo que Lourdes le indicó.

-Puedo ponerte un juego, ¿Quieres?- Le pregunto como si se tratara de una niña pequeña, y por alguna razón a Martina le gustaba que Lourdes la tratara de esa forma.

-Si.-

La castaña busco un juego tan simple como el de la pequeña serpiente que tiene que comer pequeños círculos para seguir creciendo. Le explicó a Martina el procedimiento y está rápidamente le tomo el hilo al juego. Lourdes empezó a contar una anécdota de ella y dicho juego cuando era pequeña, pero Martina estaba tan distraída intentando no comer su propia cola que realmente no escuchaba ni la mitad de todas las tonterías que estaba diciendo Lourdes. En un momento apareció un lindo cartel en la pantalla con globos y colores felicitando a Martina por haber pasado de nivel, por lo que sonrió de oreja a oreja sin siquiera ser consciente de ello.

-Mira Lourdes, ¡gane!- Dijo, mientras tocaba la mano de la castaña para llamar su atención. Lucia como una verdadera bebé.

Lourdes juro que moriría en ese mismo instante, por primera vez desde que conoce a Martina la ve sonreír de esta manera. -Haz ganado más que in simple juego, pequeña-

Susurro, pero Martina estaba tan concentrada en su juego que no la escucho.




Blue and red (adaptación martuli)Where stories live. Discover now