Look At Me [Yoonmin]

Capitulo cuatro

＿. ¿Ah?─ Quería responder algo pero hasta su propia cabeza daba vueltas por el alcohol, ¿su respuesta la había imaginado? ¿Sus ojos los estaba imaginando? El enamorado era el, no podía ser Min Yoongi.

＿. ¡PERO VETE A LA MIERDA HIJO DE PUTA!─se escuchó un portazo proveniente de Taehyung, quien entraba con sus prendas a medio vestir, hecho un desastre, con Jungkook atrás intentando agarrarle.

＿. Taehyung porfavor hablemos.─ intentaba detenerlo pero el Omega estaba bastante alterado, ¿que demonios estaba ocurriendo?

＿. Si ahora quieres hablar, ¡QUIERES HABLAR DESPUÉS DE NI SIQUIERA PEDIRME MI MALDITA OPINION ALFA INUTIL!─ Trató de descifrar que estaba pasando y la respuesta cayó justamente en la marca rojiza que se encontraba en el cuello de Kim.

＿. Oh no...─ Salió de la boca de Yoongi, quien se paro rápidamente para intervenir, y Nam llegando a la habitación sin tener idea de que estaba ocurriendo. Ambos intervinieron para evitar el nerviosismo del alfa termine mal o viceversa.

Jimin suspiro sin querer observar más la escena ni meterse en la sofocante situación, tomo una botella y se tiro en el sofá con total comodidad, de todas formas estaba ebrio porque no estarlo aun mas. Bendito sea su grupo de amigos.

[...]

Definitivamente iban a parar con las salidas que tuvieran que ver con alcohol, o generalmente con las salidas, el grupo estaba bastante dividido. Todos terminaron con un desastre, incluso Yoongi, que no supo como aquel Omega había terminado durmiendo es su cama. No se había ni siquiera animado a quitarle alguna prenda de ropa para que pudiera dormir cómodo, apenas le saco los zapatos.

Había jurado no verle a los ojos, pero verlo allí dormido juraba que era completamente peor.

La noche anterior después de todo el problema con Jungkook y Taehyung, no supo en qué momento Park había agarrado la botella entera y se la había tomado solo, se emborracho tanto que simplemente quedó dormido. Y para su suerte no sabía dónde vivía el rubio.

Los efectos de los supresores ya habían dejado de hacer efecto y Jimin ya comenzaba a liberar su aroma libremente, Yoongi estaba por morirse en ese momento. Mantenía su distancia debido a que el tenía una cama más grande que la de dos plazas, pero aun así se acostaba a su costado, sin dejar de verlo en ningún momento, incluso cuando abrió sus ojos y sus ojos volvieron a conectar.

Ninguno dijo nada por un buen rato, tal vez por tener tantas cosas que decir, o no tener ninguna, o no tener palabras simplemente, sin saber comprenderse los unos a los otros. De todas formas parecían comunicarse al liberar feromonas para el contrario, como si estuvieran batallando entre ellas pero lo que hacían realmente eran abrazarse.

＿. ¿Donde estoy?─Jimin fue el primero en hablar, pregunta algo idiota, sabía que todo el lugar tenía el aroma al alfa, era claramente su casa.

＿. En mi casa.─

＿. ¿Y que hago aquí?─

＿. Dime tu, que decidiste embriagarte hasta quedar prácticamente en coma.─ y allí volvió a su mente la noche anterior en como había estado totalmente harto de todos sus amigos y tomó malas decisiones.

＿. Lo siento.─Esta vez Jimin fue quien quito la mirada de sus ojos avergonzado.

＿. No te preocupes, pégate un baño, te dejo ropa en la habitación, haré algo de comer.─ Min se levantó dispuesto a irse hacia la cocina.

＿. No, no quiero molestarte más me i- ─

＿. Jimin ya estas aquí, bañate y punto.─Hizo caso al alfa y se adentró en el baño para bañarse correctamente, se sentía algo incómodo debido a que era casa ajena, de todas formas se apuro y salió con timidez, visualizando la ropa en un borde de la cama.

Era ridículo, completamente ridículo, se sentía miserablemente ridículo, ¿como se iba a poner la ropa del alfa? Tenía que ser una broma, no tenía otra opción, era ponerse eso o ponerse la ropa toda mal olienta de la noche anterior. Y si, se iba a ver completamente ridículo, le quedaba enorme, no daba ni la mitad de gracia. Los shorts entregados agradecía que fueran de su talle, pero enserió el remeron de manga larga. Parecía lo más idiota.

＿. Perdon si te quedo grande, lo unico que encontre de cuando tenia quince años fueron los shorts.─ y el comentario lo empeoro, parecía que se burlaba de él.

＿. ¿Almuerzo?─ Preguntó confundido visualizando la comida que estaba sirviendo.

＿. Si, dormiste toda la mañana─El rubio cayó en cuenta la hora que era, cerca de la una del mediodía. Aún más avergonzado.

Ambos se sentaron en la pequeña mesa y comieron uno enfrente de otro, eran fideos caseros que posiblemente tenía guardados, Jimin más que contento con la comida, lo único que le desagradaba era el silencio entre ambos y como Yoongi no levantaba su vista de su comida. Estaba frente a el, hace un rato le había estado viendo, ¿que necesidad tenía que de la nada tomar distancia?

Freno un segundo y apretó sus labios ansioso＿. ¿Por que no te enamorarias de mi?─Preguntó, no había olvidado prácticamente nada de anoche＿. ¿Es por que soy feo o algo así?─

El alfa meditó unos segundos su respuesta y termino de tragar para poder responder＿. Porque no quiero ser tu alfa.─Park frunció el ceño, ¿era imbécil?

＿. ¿puedo preguntar Porque?─Min levantó la vista molesto.

＿. No soy lo que buscas Jimin, yo no puedo darte lo que necesitas. Punto, solo come callado─Jimin chasqueo la lengua, nunca se había molestado tanto como en aquel momento, por primera vez le dieron ganas de insultarlo.

＿. Entonces buscas otro Omega, que tal vez puedas darle eso que dices que no puedes darme a mi.─ Yoongi bufo, ¿siempre le gustaba sacar conclusiones que no?

＿. No digas cosas que no dije.─

＿. ¿Pero no es eso? Es obvio en algún momento conseguirás un Omega que verdaderamente quieras ─

＿. Jimin, no es así, solo... cállate.─ Esta vez acató la orden. Yoongi no quería decirlo, pero Jimin posiblemente era todo lo que soñaba, o más bien no soñaba nada, posiblemente ya había caído completamente enamorado, solo sabía que era perfecto ante sus ojos, tanto que sabía que el no podría darle lo que el buscaba.

Además de ser dos personas completamente diferentes, ambos buscaban cosas distintas según el.