Look At Me [Yoonmin]

capitulo 20

La luz en su rostro comenzaba a molestarle, y las sensaciones de dolor en su cuerpo le obligaban a abrir los ojos, intento darse la vuelta pero el dolor en su espalda baja y trasero le interrumpió cualquier movimiento. Apenas recordaba dónde estaba, pero por el olor y el recuerdo de lugar pudo idenficar al instante que no era más ni menos que la habitación de el alfa. Y claro que recordaba todo, y tampoco le importaba recordar mucho, ya que no había nadie a su lado. Estaba completamente solo.

Con una marca en su cuello.

Su vista se fijo en el techo, sin saber que pensar en una situación como esa, ni siquiera quería pensar si el alfa seguía en la casa o donde estaba, ni porque había tomado la decisión de marcarlo. Solo sabía que el no estaba allí con él.

Solo despejó su mente de cualquier pensamiento que se le pudiese cruzar por la cabeza y se sentó en la cama con dificultad, su espalda baja no soportaba mas, sus piernas, su trasero o directamente todo su cuerpo, pero el dolor mas importante era el que se presentaba en su nuca. Respiró hondo y trato de calmarse, por mas que ni siquiera pudiese mantenerse de pie, camino hasta el baño, solo para observar lo miserable que se veía y sentía.

Y lo confirmó, marcas por todo su cuerpo, moretones, chupones, incluso sus grandes manos habían quedado marcadas en su cuerpo. Pero allí estaba, aquella marca rojiza que le decía perfectamente que era de el.

Era de el. Pero no había nadie con el, estaba solo cuando en ese momento debía estar siendo mimado.

Se metió a la ducha fria, y hasta las gotas caer en su cuerpo dolían, a pesar de bañarse, parecía que lo hubiesen limpiado con sumo cuidado. No pudo evitar sonreír, era un estúpido.

Era un idiota por querer ser utilizado, era un idiota por buscar amor, era un idiota por sentirse querido por cualquier pequeño acto de decencia, por cualquier acto que pudiese confundirse un poco con amor. Pero la verdad es que era un triste Omega que rogaba por ser minimamente amado.

La seriedad en su rostro no cambió, solo camino hasta la cocina y busco algún desinflamante para el dolor, gracias al alfa su celo estaba momentáneamente calmado. Pero le importaba todo un carajo.

Aun así su único lado de su corazón que quería seguir queriendo al alfa le mando en ese momento, y solo espero sentando en el suelo al lado de heladera. Tal vez, solo había ido comprar algo, después de todo el había despertado muy temprano eran las nueve de la mañana, tal vez solo fue a aclarar sus dudas, tal vez... surgió algo. Aquella parte inocente de el siguió esperando por horas, hasta que se hicieron las tres de la tarde y su paciencia se acabó.

A paso totalmente lento salió de la casa, no había por que preocuparse de sus feromonas del celo, estaba marcado, lo más que podían hacer los alfas eran solo mirarlo con asco. Hacía frío por las calles y el apenas se encontraba con una de las remeras de Min y unos estúpidos pantalones que no le abrigaban. Rogaba por qué alguien sintiera algo de piedad por el al verlo en una situación tan desastrosa.

Alguien que le diera mínimo un abrazo.

No soltó ni una lagrima, no se permitió llorar, por mas mal que se sintiera, sabía que valía más, por mas que tuviera la marca de un hombre que no le quería. Estaba atado a alguien que se negaba a estar con el.

Y sin lugar a donde ir solo le quedaba a la única persona que tenía.

＿. Abuela... Tengo un gran problema─soltó una risa lastimosa esperando la respuesta detrás de la línea de teléfono.

＿. Cariño...¿que pasa? ¿Involucra a tu madre?─la voz calida y amorosa de la mujer Habló, dandole un poco de calor a su corazón.

＿. Posiblemente.─Trató de no llorar soltando una pequeña risa.

＿. Sabes donde estoy amor.─Colgó la llamada para encaminarse hacia la casa de su abuela. En completa soledad, como estaba el en ese momento;

Un Omega abandonado por el alfa que lo había enamorado.