Capítulo Nueve: Un niño feliz

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—BIEN, ¿QUIÉN LEE?—preguntó Teo. 

—¿Van a preguntar eso cada vez que se termine un capítulo?—preguntó cansada, Jazmín.

—Se llama escuchar a todos. —respondió Teo mientras se dirigía hacia su sillón.

—Bueno escúchame cuando digo que cansa oír la misma pregunta todo el tiempo.

—¿Y si lo hacemos por sorteo?—sugirió Rose.

—¿Y cómo lo hacemos?—preguntó Dove.

—Escribimos los nombres de las personas que todavía no leyeron y los ponemos en una bolsa. Cada vez que estemos por empezar un nuevo capítulo, sacamos un papelito y quien salga, lee. —explicó Rose.

—Perfecto, hagamos eso—Jazmín se levantó del sillón y caminó hacia la barra de comida para ver si había algo con para escribir. Encontró el papel de cocina y una bolsa vacía pero nada para escribir. Volvió hacia donde estaban los demás y preguntó: —¿Alguno tiene para anotar?

Rose, Nico y Vale levantaron la mano al mismo tiempo. Los tres se miraron y rieron.

—Dignos hijos míos—dijo Vale mientras sacaba una lapicera de su bolsillo.

Jazmín la agarró y fue hasta la mesa en donde estaban los libros. Se sentó en el suelo y comenzó a escribir los nombres de todos los que faltaban, aunque evitó poner los de los hijos más chicos de Tefi, ya que ellos aún no sabían leer.

Cuando terminó de escribir, cortó el papel en pedacitos y los metió en la bolsa. Lo agitó durante unos segundos.

—¿Quién quiere sacar?—preguntó y Austin levantó la mano emocionado. Jazmín se acercó hasta el niño y le sonrió dulcemente.

El niño sacó uno de los papelitos y se lo pasó a su madre para que lo leyera.

—Brent—dijo Tefi.

Jazmín volvió a su lugar al mismo tiempo que Brent se acomodaba en el medio para comenzar a leer.

—Un niño feliz—leyó Brent. 

—El título significa algo bueno, ¿verdad?—preguntó Lara. Aún seguía angustiada con lo que acababa de escuchar.

Si uno está atento, puede observar, antes de que llegue el amor, una serie de detalles sutiles que lo anticipan.

—Como caerse a una fuente—recordó Mar con una sonrisa.

—O ayudarlo a sanar después de ser herido por un soldado del gobierno—también recordó Mel.

—Espera, ¿Qué dijiste?—preguntaron sus hijos impactados, pero Melody no les respondió.

Como la brisa suave y fresca que anticipa una tormenta o como la oscuridad profunda que anticipa el amanecer.

—O como un horrible olor anticipa un cambio de pañal.—dijo Nerdito Primero.

—O como un grito de tu madre anticipa un castigo—siguió Nerdito Segundos.

—O como...—comenzó a hablar Nerdito Tercero pero Tefi lo interrumpió.

—Si, si ya entendimos. ¡Ahora cállense!

—Ufa, solo a mi me callo—se quejó Nerdito Tercero cruzándose de brazos.

Cuando llega el amor, antes que él, cual mensajero, llega la magia. La magia que produce encuentros, casualidades, lugares y momentos indicados.

Leyendo la isla de Eudamon  ( casi ángeles. )Where stories live. Discover now