Leyendo la isla de Eudamon ( casi ángeles. )

Capítulo Dieciséis: Un adulto niño

HABÍA SIDO UNA DE LAS QUE MENOS PARTICIPO DE LA LECTURA DESDE QUE SU FAMILIA TERMINO DE LEER,  aunque eso no quería decir que ella no hubiera prestado atención a todo lo que estaba pasando en esa sala. Rose no conocía ni la mitad de las cosas que vivieron sus padres y sus antiguos amigos, pero se daba cuenta que casi todas las peleas que había entre ellos se mantenían más por el rencor que por lo que en realidad pasó. De todas formas, ella no iba a meterse. Siguiendo el consejo de su madre, el cual le dio cuando todos aparecieron en esa habitación, Rose ignoraba las malas actitudes de los adultos y se portaba de la manera más amigable y cordial con los otros niños.

Por lo que había visto todos eran buenas personas y amaban a sus hermanos, ella estaba segura de que si se abrieran un poco más, como ya lo habían hecho los Ordoñez, Gorkis y la mayoría de los niños, formarían un gran grupo de amigos como el que sus padres solían tener.

—¿En qué piensas?—le preguntó Rose cuando vio a su hermano mirando hacia donde estaban sentados los Bedoya Agüero.

—¿Crees que son buenos?—Nico miró a su hermana. —Son los que más pelearon desde que llegamos.

—No lo sabremos realmente hasta que no hablemos con ellos—Rose se encogió de hombros—¿Por qué lo preguntas?

—Me gustaría tener un amigo acá y Liam es el único de mi edad.

—Eso no es verdad, esta Dove.

—Ella me da miedo—Rose se carcajeo.

—¿Por qué?

—Porque...no sé pero no me gustaría hacerla enojar.

—¿Por qué siempre piensas en negativo?

—Salí igual a papá. —Nico se encogió de hombros y Rose rodó sus ojos.

—Ni siquiera hablaste con ella y ya piensas que la vas hacer enojar, necesitas ayuda hermano.

—Lo sé, pero acá no hay recepción de celular para llamar al doc.

—No lo necesitas, mira después del capítulo vamos hablar con los Bedoya Agüero.

—¿Por qué te incluyes en el plan?

—Porque me cayeron bien y creo que sería buena amiga de Bruno.

Nico estaba por decir algo, pero Farah, quien había salido sorteada para leer, se acercó hasta al medio y comenzó a leer.

—Un adulto niño. 

Nicolás Bauer era el único hijo del doctor Andrés Eneas Bauer y Berta Gough. Criado desde chico como un adulto, se transformó de grande en un adulto niño.

—Que no sabía nada de cuidar adolescentes y terminó a cargo de un hogar. —se burló Tefi.

—Nico no era malo. —lo defendió Rama.

—Pero no sabía poner límites, tenía poca responsabilidad afectiva, no controlaba la cantidad de plata que gastábamos, no quería hablar de educación sexual, lo que por cierto terminó en dos embarazos adolescentes...—comenzó a explicar Mel.

—¡Ey, yo nací por eso!—se quejó Amado.

—Y te amo hijo, pero tal vez habrías nacido mucho después si hubiera tenido un poco más de información. —Melody se encogió de hombros.

—Nico siempre fue así, lo respeto pero incluso cuando estaba a cargo del Mandalay hacia eso—Teo dio su perspectiva.

Nicolás nunca supo decir no.