Capítulo Diecinueve: Dos compromisos (Parte uno)

661 42 228
                                    

SINO SON LOS PADRES, SON LOS HIJOS. —Murmuró Rama, en tono burlón, cuando se despertó unas horas más tarde y se dio cuenta que Rose y Bruno se encontraban durmiendo juntos. 

—Estoy tentando en ir a despertar a Simón solo para que cuelgue a Bruno. —le respondió Tacho.

—Aja dale—Rama lo miró. —¿Y quien va a bancar a Mar cuando se entere que le tocaron a su bebe?

—El garca—Tacho se encogió de hombros. —Por algo se caso con ella.

—¿Qué hacen?—preguntó Lleca, llegando atrás de ellos. Rama y Tacho se dieron la vuelta, dejándole ver a León a Rose y Bruno. —Uy, se va a pudrir todo, ¡ay que despertarlos! 

Lleca se estaba por acerca a los chicos pero Tacho lo agarró del brazo y lo detuvo. 

—¡No! ¿Qué haces?!—le preguntó Tacho. 

—Los voy a despertar antes de que venga Simón y se arme...

—¿Se arme que?—Preguntó Simón, interrumpiéndolo, desde atrás. Los tres se dieron vuelta y vieron a su antiguo amigo junto a su esposa. 

—¿Qué esconden gatos?—Vale se alzo en puntitas de pie y miró lo que los tres chicos escondían. Sonrió al ver a su hija junto a Bruno. —Aww que tiernos. 

—¿Que?—Simón frunció el ceño, Vale le señalo detrás de Lleca, Tacho y Rama; su esposo los separo y también los vio. 

Tacho y Rama se abrazaron, y cerraron sus ojos, esperando la reacción de Simón. 

—¿No te vas a enojar?—Le preguntó Tacho, muy sorprendido cuando pasaron unos cuantos segundos y no escucho gritos. Se separo de Rama.

—No—respondió Simón, conteniendo la risa. 

 —¡¿Por que?! Están durmiendo juntos.

—Sí, pero separados—los señalo. —Confió en mi hija, y si ella esta acá con Bruno es porque le pareció un buen chico. Además, él es hijo de un viejo amigo, y creo que Thiago lo crio para que no sea como él a esa edad.

—Gatos, sería hipócrita que nos enojáramos con Rose cuando nosotros intercambiamos habitaciones anoche—termino de explicar Vale y miro a su esposo. —¿Desayunamos? 

Simón asintió y ambos se alejaron del grupo para ir a prepararse el desayuno. Lleca miro a Tacho y Rama, se rio de ellos antes de seguir a la pareja a la isla de comida para preparar su propio desayuno. 

××××

Luego de un largo rato, sin que nadie supiera con exactitud cuanto tiempo paso, todos se habían despertado. Rose y Bruno fueron los primeros por lo que no hubo peleas, burlas o dramas porque durmieron juntos. En realidad, no hubo ninguna pelea mañanera, la mayoría estaba cansado de pelear o muy dormidos para pronunciar algo coherente. 

—¿Pudieron dormir bien?—le preguntó Tacho a Alai y Fran cuando los encontró a solas.

Fran asintió, aun muy cansado, Alai miro mal a su padre. Tacho ignoro esa mirada de su hija, y se sentó con ellos. 

—¿Qué haces?—Alai se cruzó de brazos. 

—Quiero hablar con ustedes—Tacho entrelazo sus dedos y estiro sus brazos, mientras miraba a sus dos hijos. 

Leyendo la isla de Eudamon  ( casi ángeles. )Where stories live. Discover now