Capítulo 3: Comienza la búsqueda

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Habiendo terminado su pacto, ambos se sentaron a descansar sobre el suelo, con la zorra ladrona algo sonrojada aún por la vergüenza de haber tenido sexo con un tipo cualquiera.

—Y bien, Seil... ¿Cómo se supone que hallaste mi ubicación tan fácilmente? —preguntó ella.

—Fácil, gracias al conjuro de rastreo que me permite saber la última ubicación de alguien con solo ver su rostro. Aunque solo puedo usarlo una vez al día.

—Nunca había oído hablar de él, sinceramente. ¿De dónde lo aprendiste?

—Me lo concedió una voz de un sueño que tuve, la cual me dio la misión que te comenté antes.

—¿Me estás diciendo que eres un héroe elegido para salvar el mundo con poderes regalados? Qué típico...

—¿Qué quieres qué diga? No voy a rechazarlo y complicar la misión.

—Vale, vale. ¿Y quién se supone qué es ese mal que amenaza el mundo?

—Ni yo mismo lo sé. Simplemente me otorgó este hechizo para encontrar tres aliados en específico y prepararnos para la gran batalla contra una entidad secreta y oscura.

—¿Qué tres aliados?

—Pues verás... Una ladrona veloz y hábil, una maga experta en hechizos, y una exorcista capaz de aliarse con espíritus y luchar con ellos.

—Sí que son específicos... Y bien, supongo que nuestra próxima parada es aquella donde haya una maga o un exorcista, ¿no?

—Exactamente, pero tranquila. Ya sé dónde encontrar a nuestra maga.

—Oh, perfecto. ¿Y sabes algo de ella?

—Por lo que he investigado, parece que es una de las mejores participantes de un torneo que se celebra en una ciudad del este, donde vence a sus contrincantes con su explosiva magia de fuego.

—Bien, pues mañana partimos hacia allí, ya que está oscureciendo y no sería lo más inteligente salir cuando más abundan los monstruos.

—Exactamente, zorrita.Pero... ¿en serio crees mi historia?

—Es extraño pero sí. Y si toda era una mentira para follarnos, podemos matarte entre las tres. je, je.

—Ah... Ja, ja... Ya veo, claro... Tampoco hace falta ponernos tan violentos.

—A callar. Me voy a tomar un baño en el lago de aquí cerca.

—¿Puedo bañarme contigo? Yo también estoy algo sudoroso de nuestro pacto.

—Ja, ja. No. Te esperas.

—Jo...

Y así fue como Riosuko se unió al equipo de Seil, no siendo esta la última vez que harían el amor durante todo su viaje.(Pueden dejar en los comentarios sugerencias de escenas de sexo en esta historia)

Fox Kingdom HaremWhere stories live. Discover now