Capítulo 9: Corazón roto

6.1K 442 118
                                    

Ya habían pasado dos meses desde que esta nueva y extraña vida empezó. Afortunadamente he logrado lidiar con ella.

Desde que empecé a tener clases extras de mi profesora mis notas mejoraron bastante en matemáticas y cada vez me sentía más unido a ella. Y gracias a que todos los días voy acompañado por alguien hasta casa, ya sea con la profesora o con mi novia, no le he visto el pelo a la loca de Kyubi. Empezaba a creer que ya se había rendido de acosarme.

Un día, de vuelta a casa junto a Rena, tras haber hecho otro buen examen...

-En serio, ¿cómo has mejorado tanto con las mates? Sé que ahora los exámenes que nos pone ella son menos duros, pero aún así no serías capaz de igualarme en la nota. Al menos hasta hace unos meses -estaba intrigada.

-Pues la verdad es que he tenido algo de ayuda.

-¿Ayuda, de quién?

-De la misma profesora Delphox. Los días que no puedes volver de clase conmigo, ella viene conmigo hasta mi casa para darme clases privadas.

-¿En serio? Ya decía yo que era extraño que mejorases como si nada. 

-(Me siento algo infravalorado... Y viniendo de ella duele un poco más...)

-Me pregunto si podría darte clases también mañana. Yo no estoy ocupada.

-Quizás. (Solo le decía que viniera solo los días que Rena no estaba para aprovechar su protección, pero creo que si le digo que venga cualquier día de la semana vendrá también). Le preguntaré mañana en el instituto.

- Bien, podría acompañarte a preguntar también.

-Claro, sin problemas -nos sonreímos alegres.


Entonces, al día siguiente después de las clases nos dirigimos a ver a la profesora Delphox para preguntarle por ello, encontrándola en el pasillo.

-¡Profe! - la llamé para que se diese cuenta de nuestra presencia.

-Oh, eres tú. Y vas acompañado de Rena. ¿Qué deseáis?

-Me preguntaba si podías venir hoy también a mi casa a darme clases privadas a mí y también a Rena.

Ella no dudó ni un momento-. Claro, no hay ningún problema. Esperar por mí y os acompaño.

-Muchas gracias -agradeció educadamente Rena.

-No hay de qué, querida. Ahora, si me disculpáis... - se marchó al departamento de matemáticas.

-Sí que ha cambiado de actitud -dijo Rena.

-Y que lo digas. Yo lo sé más que nadie.

-No sería extraño, pasas más tiempo con ella que nosotros.

-¿Eso es envidia por tu parte?

-No, ninguna. Aunque si por algún motivo estuviera soplándote las respuestas de los exámenes, entonces sí que me enfadaría.

-No, tranquila, que si no ya tendría la máxima nota siempre.

Media hora más tarde, nos encontrábamos hincando los codos en mi casa, con la profesora de brazos cruzados observando nuestros avances. Todo iba como siempre solía ser cuando estaba yo solo con ella. Sin embargo, sin venir a cuento, una pregunta curiosa de la profesora salió de su boca.

-Ahora que lo pienso, os lleváis muy bien desde hace un tiempo. ¿A qué se debe tan buena amistad entre vosotros? Solo por curiosidad, nada más -se le veía algo nerviosa.

-Bueno, realmente no somos solo amigos... -juntaba mis dedos algo embarazoso.

-Sí, somos novios. Llevamos saliendo desde hace unos meses -dijo Rena sin tapujos.

La cara de la profesora Delphox estaba petrificada, conmocionada por lo que acababa de escuchar. Nos quedamos extrañados ante eso.

-¿Se encuentra bien, profesora? -preguntó Rena.

-No, nada, nada. Es que creo que... me han entrado ganas de ir al baño muy fuertes. Ahora vuelvo -se marchó corriendo de la habitación, dejándonos sin palabras.

-Vamos a seguir con los deberes, supongo... -dijo Rena.

-Sí... -respondí aún perplejo.

Llegó el anochecer, y por fin otra tarde de estudio terminó. Rena se marchó antes de que eso pasase, dejándonos a solas como siempre solíamos estar hasta ese día. 

-Bien, ya es hora de que me vaya -dijo ella agarrando su bolso.

-Sí, muchas gracias por aceptar a Rena también. 

-No hay que agradecérmelo. No vas a ser tú el único que reciba mis clases privadas.

-Tienes mucha razón en eso, je, je.

-Por cierto... Perdón si os incomodado con esa pregunta de antes -se veía avergonzada.

-No, no, para nada. Tampoco debería ser un secreto que seamos novios.

-Sí, en vuestra situación es totalmente normal eso... -dijo alicaída.

-¿A qué te refieres?

-Nada importante. En fin, nos vemos mañana en clase.

-Sí, lo mismo digo. Buenas noches -le abrí la puerta y nos despedimos al fin.

Era extraño, pero aquellos últimos momentos con mi profesora se sintieron tristes, como si ella estuviera sufriendo por dentro por algo. 

No sabía decir que podía ser, pero si era por la respuesta que le dimos de que eramos Rena y yo novios, entonces encajaría. Pero eso sería una teoría muy loca, quería decir, era mi profesora. ¿Por qué se iba a interesar en mí, un alumno suyo? 

Fox Kingdom HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora