Fox Kingdom Harem

Capítulo 11: Conquistarlas para salvarse

Una vez que vio que yo recordaba lo que ellas eran en realidad, ella se sentó en un sillón, de piernas cruzadas-. Bien, ahora supongo que me crees -dijo ella.

-Va-va-vale, estoy alucinando pero mucho. Esto es demasiada información que procesar. Podrías haber sido más suave conmigo.

-Nah, lo siento. Es mejor afrontarlo de cara.

-Vaya... ¿Soy yo, o tu personalidad ha cambiado?

-Al salir del esquema de mi personaje, ahora soy como mi personaje original.

-Ahora que lo pienso, sí que te pareces a la de la serie. Pero no es momento para esas cosas. ¿Cómo demonios he terminado aquí?

-Prepárate para otra ración de información.

Tragué saliva, temiendo por si era por algún motivo de vida o muerte-. ¿No me estaré muriendo en el mundo real o algo?

-¿Eh? No realmente. Pero si no te das prisa en salir de este mundo, tu vida se verá arruinada.

-Ya veo... Por favor, cuéntamelo todo.

-Por lo que he podido recabar a través de mi acceso a internet, fuiste el ganador de un sorteo para probar el nuevo casco de realidad virtual, el más avanzado hasta la fecha. Su novedosa particularidad era que, el que se lo pusiese, podía proyectar su género de juego favorito con los personajes que él deseara.

-Vaya, ¿citas románticas es mi tipo de juego favorito?

-Eso parece. Pero hubo un error en varios cascos, incluyendo el tuyo.

-Maldita sea, qué afortunado soy -digo sarcásticamente.

-Tu sesión de realidad virtual no se podía interrumpir por culpa de un fallo de programación, dejándote atrapado sin que se pudiera hacer nada.

-Pero ¿no se podría simplemente desenchufarlo y ya?

-¿Tú crees que no pensarían en esa opción? Claramente no podían, ya que al sumergirte tanto la mente en este mundo, esta se cree por completo que es su mundo de verdad. Por eso, si desconectaran todo así sin más, tu mente quedaría totalmente dañada.

-Madre mía... ¿Y no hay otra forma de escapar de aquí?

-Sí, la hay. Claramente, la misma gente como tú que quedó atrapada aquí, también lograron salir.

La esperanza volvía a resurgir en mí-. Y dime, ¿cuál es esa forma?

Reny suspiró-. Terminando el juego.

-Oh, ¿solo eso? Suena fácil... Por si acaso... ¿qué tengo que hacer?

-Verás... La forma de terminar este juego es... Conquistarme a mí y a las otras dos chicas.

-Eh... Vale... Pero... Eso quiere decir que...

-Tienes que conseguir que todas seamos tus novias.

-Espera, ¿qué? ¿A la vez?

-Exacto. Pero no solo eso; también debes tener sexo con cada una.

Tragué saliva de nuevo-. Pero eso no las molestará si descubren que salgo con alguien más aparte de ellas.

-Siendo realistas, sí. Pero al parecer, en el guión de este juego, el final se desbloquea así, acabando con los cuatro juntos y de acuerdo en ser felices juntos.

-Vaya guión... Y no me digas... En ese final debo tener sexo con todas a la vez.

-Tú lo has dicho.

-No me lo creo. Mi vida depende de si consigo enamorar a tres zorras y acostarme con ellas. Vaya aventura épica me ha tocado en la vida.

-Supongo que lo tendrás fácil con la profesora.

-No te creas... Desde que descubrió nuestra relación de novios, se ha vuelto más borde. No será tan fácil como crees. Pero la que más miedo me da es Kyubi... -un escalofrió recorrió mi espalda.

-Te puedo decir que Kyubi tampoco será fácil.

-¿Cómo lo sabes? Llevo siglos sin verla.

-Digamos que la veo todos los días en el parque triste y apagada. Debió de cansarse de perseguirte y aceptado que no podía ser nada para ti.

-No fastidies, la he dejado deprimida...

-Así es. Y ahora que lo sabes todo, es hora de ponerse a trabajar, conque... bueno... prepárate... - su voz se volvió tímida.

-¿Hum? ¿Por qué te has puesto así de repente?

-¿Te has olvidado de que tienes que conquistarme y eso...?

-No, claro que no... ¡Ah, ya lo pillo!

-Exacto... A ellas las debes conquistar para convencerlas de hacerlo contigo, pero conmigo ya no hace falta. Mientras terminemos teniendo sexo consentido, todo lo demás no es necesario. Así acabamos rápidamente con una de tres.

-Y-y-ya, claro, tiene sentido -no sabía cómo sentirme realmente; tenía miedo pero a la vez estaba emocionado.

-P-p-pues no me hagas esperar más... ¡Y hagámoslo, maldita sea! -gritó con decisión y vergüenza.