EL SIRVIENTE DE OREJAS CAIDAS / 垂耳执事 (ABO)

Capítulo 63

Yan Yi sintió sueño después de abrazarse por un tiempo y se acostó suavemente sobre el hombro de Lu Shangjin, con las pequeñas orejas de conejo colgando perezosamente de su cuello.

    
La herida que Yan Yi abrió de una patada y el dolor de la colisión del medicamento en el vaso sanguíneo se curaron en un instante.

   
 Lu Shangjin lo abrazó suavemente, el omega era delgado y pequeño, Yan Yi era delgado y era una bola liviana y suave en sus brazos, que exudaba un toque de dulzura acaramelada.

   
 Lo cargó de regreso al dormitorio, le cambió el pijama con una mano, lo metió en la cama y remetió las esquinas de la colcha.

    
El conejito se dio la vuelta, se acurrucó de lado en una postura insegura, y las orejas de conejo cubrieron sus mejillas con fuerza.

   
 La feromona reconfortante que aumentaba gradualmente envolvió todo el cuerpo de Yan Yi, chasqueó los labios, estiró el cuerpo y sostuvo suavemente la esquina de la ropa de Lu Shangjin con las yemas de los dedos.

    
Lu Shangjin no quería despertarlo, así que se deslizó en la cama, abrazó a Yan Yi por detrás y presionó sus labios ligeramente contra sus tiernas glándulas.

    
No pudo evitar apretar los brazos, aferrándose al conejito en sus brazos, la concentración de feromonas calmantes a su alrededor era suficiente, y Lu Shangjin todavía las liberaba continuamente.

    
No solo para hacer que Yan Yi se sienta seguro, sino para demostrar que es suficiente para usar la cantidad y concentración de feromonas para compararse con los demás.

    
Una lámpara de pared estaba encendida en el dormitorio silencioso y el reloj marcaba cómodamente.

    
Lu Shangjin lo envolvió en sus brazos, lo miró a través de la cálida luz amarilla, apartó el pulgar de la oreja del conejito y acarició las pestañas caídas a lo largo de las cejas claras, sintiéndose más a gusto.

    
En estos días, Lu Shangjin va y viene entre la empresa y su casa, como máximo, tiene que ir a casa tres veces al día para mirar.

    
Recientemente, ha habido algunos problemas dentro de la alta gerencia de la compañía. Si solo es trabajo, Lu Shangjin no se estirará, pero está preocupado por el bebé en casa y está distraído por todo.

    
Durante la reunión de la mañana, debido a los desacuerdos sobre la actualización de los métodos de gestión, Lu Shangjin se enojó y casi comienza con algunos accionistas, lo que terminó mal.

    
Cuando la escena era caótica, el teléfono vibró de repente. Lu Shangjin se detuvo de inmediato para echar un vistazo y, efectivamente, fue Yan Yi quien llamó.

    
Se separó y caminó hacia la esquina para responder, y Yan Yi susurró por teléfono: "¿Regresaste al mediodía?" Su tono era aburrido y no sabía por qué.

    
El vicepresidente Zhao se acercó con un documento: "Sr. Lu, si insiste en cambiar el modo de revisión actual..." Lu Shangjin inclinó la cabeza y le dijo al receptor en tono de disculpa: "Regresaré, bebé, tengo algo para hacer ahora mismo, llamaré en cinco minutos. Aquí está, querida ". Colgó  el teléfono, agarró el documento y regresó a la mesa de conferencias, con las manos sobre la mesa, su voz era baja y clara: " No se impacienten, denme tres minutos para explicarles mis razones".