EL SIRVIENTE DE OREJAS CAIDAS / 垂耳执事 (ABO)

CAPÍTULO 92

Apoyando la espalda contra la regla de altura en el marco de la puerta del balcón, Lu Yan hizo todo lo posible por enderezar la espalda para parecer más alto y levantó los ojos para mirar a Yan Yi expectante.

   
 Yan Yi se puso en cuclillas frente a él y dibujó una marca en la regla de altura: "He crecido otro centímetro este mes".

   
 Lu Yan agarró las orejas de conejo y se sentó en el suelo con decepción, muy triste: "Yo , yo". Ya tengo tres años, y solo soy así de alto, así que no puedo parecerme a mi padre ".

    
Yan Yi se frotó las orejas con diversión:" Tu padre es un alfa, ¿no es bueno ser igual que yo? "

    
No. Creo que sí". Lu Yan se puso de pie, movió la cola, abrió las manos y abrazó suavemente a Yan Yi, "Envuelve a papá y abrázalo". La  bola de conejito con sabor a miel era suave cada vez que estaba cerca. su cuerpo, y Yan Yi lo acarició con una sonrisa. La punta del cabello, el cabello es largo, debe cortarse, y cuando tiene la edad para ir al jardín de infantes, todo debe estar preparado con anticipación.

    
Las orejas caídas de Lu Yan se levantaron de repente, al escuchar el sonido de las llaves fuera de la puerta, se apresuró y saltó de puntillas para abrir la puerta.

   
 "¡Papá!"

   
 Lu Shangjin regresó del trabajo de horas extras, y tan pronto como entró por la puerta, el bebé que saltaba lo arrojó a sus brazos. Lo atrapó con ambas manos y lo sostuvo frente a él para besarlo. la barbilla áspera se frotó contra la cara de Lu Yan, haciendo que el pequeño conejo aullara.

    
Puso el regalo en los brazos de Lu Yan, y el conejito felizmente se acostó en el sofá para abrir el regalo y sacó una pequeña mochila de zanahoria, que contenía artículos de papelería nuevos y exquisitos.

   
 Lu Yan felizmente sacó cada regalo, lo tocó y lo trajo frente a Yan Yi, compartiendo la felicidad en este momento con él.

  
  Yan Yi se sentó a su lado, tomó un borrador con forma de zanahoria y lo miró, con las cejas ligeramente relajadas.

   
 De repente, se puso un brazo sobre su hombro, Lu Shangjin se sentó, cruzó las piernas y se apoyó contra el respaldo del sofá, y puso un reloj de cuarzo en la muñeca de Yan Yi.

    
"¿Qué día es hoy?" Yan Yi levantó la muñeca y miró el dial. El nombre del diseñador estaba grabado en una pequeña fila en el engranaje, y lo había escuchado antes.

    
"No es un día así", Lu Shangjin desvió la mirada, "Si quieres regalarlo, puedes regalarlo".

    
Yan Yi pensó por un momento, antes de reunirse con varios presidentes de rama hace unos días, sacó un reloj del cajón y se lo puso.

   
 Le pidió al Asistente Mu que eligiera el reloj antes, y había un pequeño olor alfa en él.

    
La cintura se apretó ligeramente, y toda la persona fue abrazada por Lu Shangjin, Alpha levantó la cara, enganchó el cuello de Yan Yi para pedirle que se agachara y lo mirara, puso su mano en sus nalgas y puso la raíz de su cola entre sus dedos

    
"¿Te gusta?", preguntó.

  
  Pero traicionado por los ojos, Alpha claramente preguntó si le gusto o no.

    
Yan Yi pensó por un momento, luego bajó la cabeza y frotó el lóbulo de la oreja de Alpha con la punta de la nariz.

    
Lu Shangjin se estremeció levemente, confirmó repetidamente que había recibido una respuesta y se contuvo, levantó la cabeza y besó los labios de Yan Yi dos veces.