One

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—Mami, mami—la pequeña Emilia saltaba sobre el cuerpo dormido tendido sobre la cama

—Mmh—se dio la vuelta tapándose la cara con la almohada

—Mami, despierta—lo movió—Despierta, despierta—le logró quitar la almohada

—¿Qué pasa, amor?—de a poco se acostumbró a la luz de la habitación

Su pequeña hija de 4 años estaba sentada sobre su torso, con sus pequeñas manitos acomodaba su liso y alborotado cabello, ella tenía sus lindas pestañas largas rizadas naturalmente haciendo lucir sus preciosos ojos azules que heredo de él.

—¿Podemos ir a la heladería del centro y visitar al tío Didi?—le preguntó con una enorme sonrisa

Louis miró el reloj junto a la cama.

—Son las once de la mañana, Lía—le reprochó—Es muy temprano para comer helado, podemos ir en la tarde si quieres.

—Pero mami—hizo un puchero y se acostó a su lado, su madre inmediatamente la rodeó con un brazo y la atrajo a su pecho

—El helado por la mañana te hará doler la panza.

—Está bien, ¿pero iremos a ver al tío Didi, verdad?—levantó la cabeza para mirarlo

—Claro, cariño—le dio un sonoro beso en la frente—Ahora, volvamos a dormir un rato.

—Ya es hora de levantarse.

—Es sábado, podemos dormir hasta tarde.

—Eres un flojo—rió leve y su madre la alejó de su pecho para colocarse sobre ella con cuidado de no aplastarla

—¿Así que soy un flojo?—le empezó a hacer cosquillas y escuchó la melodía favorita de todo el mundo. La risa de su pequeña hija

—Me haré pis. Por favor detente—logró decir entre risas

—Retráctate de tus palabras—le siguió haciendo cosquillas, riendo con ella

—Está bien, está bien—alejó sus manos de ella—No eres un flojo, eres la mejor mami del mundo mundial.

—¿Lo soy?—juntó sus frentes

—Lo eres—ella tomó con ambas manos los lados de su cara, haciéndole cariño en sus mejillas

—Bien, arriba—se quitó y volvió a su lado en la cama, la pequeña castaña se sentó en forma de indio junto a él—Ve a lavar tu carita y tus dientitos, te dejaré elegir la ropa que más te guste.

—¡Si!—chilló feliz abrazándolo por el cuello y se fue de la habitación

El mayor se metió al baño de su habitación para asearse.

Louis había sido una madre soltera a la edad de 21 años. Es muy feliz con su pequeña y dulce hija. Los primero meses de embarazo sin duda fueron difíciles, pero se prometió darle lo mejor a su bebé que venía en camino.

Su familia estaba demasiado feliz por ello, su madre lo habían llenado de abrazos y besos al saber, hasta había llorado y sus hermanos constantemente le ayudaban en lo que necesitara y le hacían masajes. Scott su hermano mayor, era el que lo consentía con cada antojo.

Cuando se enteraron que era una pequeña niña y que venía muy sana gracias a dios, estaban todos aún más ansiosos por conocer a la princesa más pequeña de la familia.

El embarazo lo pasó en casa de sus padres, por mientras arrendaba su piso para ganar algo de dinero, aparte de su nuevo trabajo como gerente en un restaurant en donde trabajó hasta los 6meses y medio y luego volvió cuando Lía tenía 5meses de vida.

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