Did they click? |L.S|

Thirty eight

A pesar de ser Lunes, Harry y Louis habían solicitado el trabajo en casa. Anne había ido a recoger a Lía departamento de Louis a eso de las diez de la mañana en punto.

Pasaron a un centro comercial y luego de haber comprado lo que la pequeña consideraba necesario fueron a comer un delicioso desayuno y después de pagar la cuenta fueron a casa.

Se sentaron en el suelo sobre unos cojines mientras que se apoyaban en la pequeña mesa de centro para hacer su creación. Sobre la mesa habían variedades de hojas de colores, pegatinas, lápices color pastel y sobre con hermosos diseños que habían elegido entre las dos.

La pequeña terminaba de elegir el color de la hoja y del sobre cuando recordó un pequeño detallito, mientras que Anne buscaba la película que Lía le solicitó colocar

—Abuelita Nane

—Dime, cariño

—Solo sé dibujar, aun no aprendo a escribir ¿Podrías ayudarme con eso?—le entregó el lápiz azul que había elegido por el color de sus ojos junto con la hoja de color verde como los ojos de Harry

—Claro, tesoro. Empezaré por escribir lo que veníamos hablando en el coche.

—Espera—Anne estaba por escribir—¡Tengo una idea!.

—¿Ya no quieres hacer la carta?.

—Si la quiero, pero tengo otra idea más—ella con sus dos manitas tapó su boquita y rio bajo

ஜ ಌ ஜ

Después de que Lía se fue con Anne, Harry y Louis se dedicaron a darse mimos mientras veían su serie favorita, se dieron mimos y una vez que el estómago de Louis rugió se levantaron a preparar su desayuno.

Después de comer una deliciosas tostadas con mantequilla de maní y mermelada de fresa, jugo de naranja exprimido con las gloriosas manos de Harry y fruta de acompañamiento, recogieron todo y mientras Louis lavaba y Harry secaba, decidieron ir a la feria de tiendas pequeñas que se había colocado hace pocos días en la plaza que quedaba a unas tres calles más abajo de donde se encontraban.

Louis se colocó sus amados pantalones de chándal gris favoritos juntos con un hoodie color crema. Harry se colocó unos jeans de mezclilla que le quedaban grandes, una camiseta blanca y un cardigan color azul bebé (que se había comprado solo porque se parecía al color de los ojos de Louis), bajaron por el ascensor y salieron del edificio tomados de las manos.

Al llegar vieron los diversos puestos divididos en dos filas, unas frente a la otra. Harry se había interesado en un puesto de esencias aromáticas, inciensos para limpiar las malas energías, velas de colores y aromáticas, cremas naturales y bellas pulseras. Louis decidió dejarlo entretenerse al preguntar para que servia cada esencia que estaba en pequeños frascos.

Él estaba mirando las hermosas plantas y flores que estaban en las pequeñas macetas cuando una voz llamó su atención.

—¿Quieres ayuda? ¿Alguna llamó tu atención?.

Mierda, mierda y más mierda. No puede ser.

Muy lentamente y con muchas ganas de hacer como si tuviera un problema de audición, se dio vuelta para ver a la despreciable persona a la cual le correspondía esa voz.

—¿Tomlinson? No puede ser—el chico rió

—Lincon—Louis sonrió forzadamente, el chico le dio un vistazo completo

—Vaya que has cambiado. ¿Quien diría que eras el regordete y raro del salón? Mirenlo frente a mi, el unico chico del salón con marca para poder tener un bebé en su vientre. El mismo que tenía detrás a todo los del equipo por una cita contigo.