Twenty-six

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El lunes a las nueve del mañana cuando Harry y Louis se levantaron para hacerle una sorpresa a la pequeña.

Harry salió a comprar un pequeño pastel de chocolate con nueces (que era la favorita de Lía) y poder despertarla cantando el cumpleaños feliz. También aprovechó de comprar los dos regalos que le encargó Louis y dos regalos que daría el (para la mañana y la tarde).

Louis infló unos globos para colocar en la sala donde habían preparado un rico desayuno, envolvieron los dos regalos que le había dado cada uno para dejarlos sobre la mesita y a eso de las diez fueron a la habitación de la niña y comenzaron a cantarle.

—Feliz cumpleaños a ti—se acercaron despacio hasta la niña, haciendo que la vela no se apagara—Feliz cumpleaños a ti—Louis se sentó junto a la pequeña que había despertado y se había sentado muy rápido con una sonrisa al verlos—Feliz cumpleaños quería Lía—Harry se sentó del otro lado—Feliz cumpleaños a ti.

—Pide los deseos, amor—le dijo Louis

La pequeña cerró los ojos y sopló la vela sobre el pastel. Harry dejó el pastel sobre el pequeño escritorio mientras Louis abrazaba a su hija.

—Feliz cumpleaños número cinco, corazón—Harry la abrazaba

—Gracias, Harry—ella le sonreía

—Ve al baño a lavarte la cara. Tenemos una sorpresa para ti en la sala—dijo Louis

La niña sin pensarlo dos veces salió de un salto de la cama y fue hasta donde le habían dicho. Ambos adultos rieron.

—Iré a dejar esto—dijo Harry mientras miraba el pastel

—Yo le hare la cama, enseguida voy.

Harry fue hasta donde tenían todo armado y escuchó el timbre. Abrió la puerta viendo a una conocida chica con una bolsa de regalo con un oso estampado.

—Clair—él le dio una sonrisa

—La misma.

—Pasa—se hizo a un lado para que la chica entrara

—Gracias. ¿Cómo están?.

—Bien—caminaron hasta la sala—Despertamos a Lía hace poco. No tardan en venir.

—Está muy bonito aquí—dijo ella viendo la pequeña decoración

—Sí, quisimos darle una sopresa—respondió orgulloso

Louis apareció con la niña tapándole los ojos, Clair se quedó en silencio viéndolos acercarse y Harry sonreía, atrapando entre sus dientes su labio inferior.

—Y ya—le destapó los ojos

La pequeña los abrió y quedó mirando como si fuese la mejor cosa que hubiese visto en su corta vida.

—¡Es hermoso!—ella sonreía y luego miró hacia donde Harry y Clair—¡Tía Cla!—corrió hasta donde ella y la abrazo

—Feliz cumpleaños, chispita—le dijo ella atrapándola entre sus brazos—Te traje un regalo—le pasó la bolsa.

—Muchas gracias—le volvió a dar un abrazo y se sentó en el sofá

El regalo de Clair era un set de pequeños animalitos.

—Son para la ducha—Clair se sentó junto a la niña y se acercó a explicarle—Este monito de aquí tira burbujas, el patito tiene una manguera para el agua, el pescadito sabe nadar, la ballena expulsa agua, y las pelotitas de colores son para colocarlas sobre ella.

—Ya quiero usarlos—ella seguía sonriendo y miró hacia el frente notando otras dos bolsas de regalo—¿Esas también son para mí?—le preguntó a Louis

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