Did they click? |L.S|

Thirteen

Harry ese mismo día había hablado con su madre sobre su cita con Louis, ella le recomendó algunas cosas para hacer su noche una velada agradable.

Él buscó el restaurant con mejores comentarios y agendó una reservación para el sábado a las ocho y media de la tarde. El lugar quedaba a unos veinticinco minutos, se veía muy bonito con sus paredes de madera y luces cálidas colgando del techo.

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Como siempre los dos Styles pasaron a buscar a los Tomlinson para ir a su lugar de siempre el sábado a eso de las tres de la tarde.

Comieron helado y jugaron en las máquinas del lugar. Los dos pequeños habían decidido subir a los resbalines y los más grandes se sentaron donde siempre.

—¿Debo ir elegante a nuestra cena, señor Styles?.

—Puedes ir como quieras, te ves bonito con lo que sea—le sonrió

—Harry—bajó la mirada jugando con sus dedos

—¿Qué? es cierto. Para mí siempre estás bonito.

—Ya basta—dijo con una sonrisa—Tú también eres lindo.

—Lo sé.

—Bien. Tú y tu ego arruinaron el momento.

—Louis, bebé. No puedes enojarte por eso—dijo riendo

—No lo estoy—respondió cortante

—Está bien, como digas—le depositó dos besos seguidos en la mejilla—¿Mejor? ¿Ya me perdonas?—le acarició el cabello

—Sí—inclinó levemente la cabeza hacia el toque de Harry

—Eres como un tierno gatito.

—No soy tierno—frunció el ceño

—Sí, lo eres.

—Soy rudo y malo—le gruñó leve

—Aw ¿Eso fue un gruñido?, jodidamente tierno—con su dedo índice tocó la punta de su nariz

Pasaron la tarde jugando con los niños y compartiendo como dos adolescentes recién explorando la tierra del amor. Harry pasó a dejarlos a eso de las seis para alistarse a su cita.

Louis llamó a Andy para que fuera a cuidar a Lía mientras él salía con Harry, pero la pequeña y su mejor amigo decidieron quedarse en el departamento de este último a pasar la noche de tío-sobrina.

Así que ahora estaban los dos adultos en la pieza de Louis, Andy lo ayudaba a elegir su ropa. Louis solo usaba su calzoncillo blanco debajo de la toalla de baño, aún tenía su cabello mojado y revuelto debido a su reciente ducha.

—¿Y qué usarás?

—No lo sé—suspiró—Cuando le pregunté a Harry él dijo que me pusiera lo que quisiera.

—Ya sé que puede ser.

Lo vio meterse en su armario y sacar una polo color crema con cuello junto con unos jeans de mezclilla.

—Colócatelo mientras arreglo las cosas de Lía y me muestras.

—Bien.

Se colocó lo que su amigo eligió y le gustó como se le veía. Ni tan elegante, ni tan desordenado. Usó su perfume favorito y se arregló el cabello con las manos.

Salió a la sala donde estaba sentada su hija con su mochila en sus hombros y su mejor amigo metido en el móvil.

—Qué lindo te ves, mami—lo abrazó por la cintura