Fourteen

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A la mañana siguiente Louis despertó con unos tatuados y cálidos brazos envueltos en él, su cabeza estaba apoyada en el pecho de Harry. Levantó la cabeza para ver el relajado rostro de Harry. Largas pestañas, rizos aplastados y la boca levemente abierta fue su deleite matinal. Volvió a apoyarse en Harry, sonriendo como un bobo por las estúpidas cosquillas en su estómago, pero no lo podemos culpar, Louis hace mucho que no despertaba de esa manera.

El tono de su móvil lo hizo saltar levemente por el susto. Cuando viera a su mejor amigo sin duda lo golpearía por el tono rockero que le colocó. Se tiró hacia atrás para poder alcanzarlo pero Harry se lo hizo imposible y lo abrazó de nuevo.

—Harry, necesito contestar.

Lo único que consiguió fue un leve gruñido.

—Harold, no quiero seguir escuchando ese tono de mierda, déjame contestar.

Volvió a intentar soltarse pero entonces Harry con el brazo que lo rodeaba logró que Louis quedara a horcajadas de él, el móvil dejó de sonar y el rizado abrió los ojos.

—Buenos días—Harry le sonrió con hoyuelos incluido

—Buenos días—Louis le respondió de igual forma

—Te ves muy bonito—acarició las caderas del castaño

—No intentes ser romántico, estoy recién despertado y apesto.

—No.

Harry se sentó quedando cerca del rostro de Louis, le peinó el flequillo que rozaba los preciosos ojos del castaño, dándose cuenta que de mañana son aún más claros, se acercó para darle un corto beso, Louis sonrió y se iban a dar otro beso pero el móvil volvió a sonar.

—Mataré a Andy—se levantó del regazo de Harry para caminar hasta su escritorio

—¿Por qué? No me molestaría pero soy chismoso y quiero saber—Harry apoyó la espalda en el respaldo

—El tono de mierda lo colocó él—Louis rodó los ojos y respondió viendo el nombre del chico—Patearé tu trasero, no sabes el susto que me has dado por la puta música.

—Buenos días para ti también, amanecí de maravillas—dijo sarcástico—Nos despertamos bravas hoy. ¿No fue una buena noche?—le dijo en un tono coqueto

—¿Por qué llamas?—se sentó en el borde de la cama, Harry se acercó y le empezó a dar besos en los hombros—¿Pasó algo con mi pequeña?.

—No. Insultas mis habilidades como tío.

—¿Entonces?.

—¿No leíste los mensajes que te envié?.

—Desperté recién.

—Lamento informarte que vamos subiendo—Louis se levantó tan rápido como si los besos de Harry quemaran sus hombros y lo miró alarmado

—Dices... ¿subiendo ahora ya? Como ¿Ahora, ahora?.

—Sí, de hecho nos faltan dos pisos.

—Mierda—y cortó—Vienen subiendo.

—¿Andy?.

—Sí, Andy y Lía.

Entonces Harry buscó su ropa y la sostuvo en su pecho para entrar al baño corriendo y segundos después volvió para darle un corto beso en los labios.

Louis buscó unos shorts que estaban doblados en su escritorio y una polera en sus cajones. Estiró la cama lo más rápido que pudo y cuando colocaba las almohadas el timbre sonó. Se colocó perfume, sacó un dulce de menta de su mesita de noche, fue a la sala notando las dos copas de vino que llevo a la cocina y luego abrió la puerta.

—Hola, amor—se agachó para recibirla con un fuerte abrazo

—Mami, te extrañe.

—Gracias por cuidarla—le dijo a su mejor amigo quien solo asintió

Los tres entraron y se sentaron en el sofá.

—¿Como la pasaste con el tío Andy?.

—¡Muy bien!—sonrió—Armamos un puzle de princesas, jugamos con mis barbies y tuvimos nuestra rutina de belleza facial.

—Suena muy divertido.

Y escucharon un estornudo.

—Salud—dijo la pequeña mientras balanceaba los pies

Los dos mayores se miraron y Andy le dio una gran sonrisa mientras alzaba ambas cejas, Louis le hizo señas a su mejor amigo para que hablaran en la cocina.

—¿Puedo jugar en tu móvil, mami?.

—Claro—dijo mientras ambos se levantaban para poder hablar

—¿Está Harry contigo?—la pregunta de su hija lo hizo detener su paso

—¿Por qué?.

—Este no es tuyo y tiene su foto—le mostró el móvil en donde una imagen de Harry con un perrito alumbraba la pantalla.

—Oh... Sí, está en el baño, vino a reparar algo.

Entonces el rizado salió de su escondite.

—¡Harry!—la pequeña corrió para abrazarlo, mientras Harry la abrazaba de vuelta le susurró un silencioso "lo siento" a Louis

—¿Y qué viniste a repararle a mi amigo, Harry?—la voz de Andy se hizo presente, mientras reía

—¿Viniste con Dan?—la niña preguntó

—No, preciosa. Tu mamá me llamó temprano y él... dormía.

—Está bien—ella asintió mientras iba a buscar el móvil de Louis

—Quizás debería irme ¿Vieron mi móvil?—Harry palmeó los bolsillos de su pantalón

—En el sofá, romeo—respondió Andy

Harry lo guardó en su bolsillo y quedó mirando a Louis.

—Yo-Uhm-voy a—señaló la puerta con el dedo índice—Allá, sí.

—Te acompaño—se ofreció el castaño

—Hasta luego, Harry. Lamento haberlos interrumpido, mi amigo no me dijo que lo estabas arreglando—se burló mientras estrechaba su mano

—Claro.

Harry y Louis caminaron hasta la puerta del departamento.

—Fue una linda noche.

—Lo fue—Louis sonrió de acuerdo—Aunque lamento que te vayas así.

—No, está bien, entiendo—sonrió y a Louis le gustaba cada vez más

Harry cortó distancia entre ellos para darle un beso colocando sus manos en las caderas del más bajo, quien lo rodeo con sus brazos por el cuello. El beso duró un poco hasta que se separaron con cortos besitos.

—Nos vemos, cielo—abrió la puerta lanzándole un beso en el aire

—Nos vemos—dijo Louis una sonrisa

Se dio vuelta muy feliz para ir a la cocina pero se detuvo al ver a su amigo apoyado en la pared observándole.

—Ni una sola palabra—lo amenazó

—De todas formas no iba a decir nada... cielo—se rió

—¡Andy!—se sonrojó

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