Did they click? |L.S|

Eight

El tan familiar fin de semana había llegado a su fin cuando ambos se habían despedido el domingo por la tarde después de comer todos juntos cuando se estaba oscureciendo y habían subido al coche comenzando el rumbo de vuelta a su departamento.

El viaje dejó exhausta a la pequeña causando que durmiera todo el camino. Louis se fue cantando y tarareando las canciones que se reproducían en la radio.

Al llegar estacionó donde siempre y con el dolor de su corazón tuvo que despertar a su pequeña para así él poder cargar solo los bolsos.

Abrió con su llave y luego de prender las luces mando a Lía directo al baño para poder lavarle el cuerpo y acostarla a dormir. Luego de tener en la cama a Lía totalmente limpia y dormida, ordenó la mochila para el jardín de la pequeña, guardó sus cosas para el trabajo y fue a cocinar algo de comer, su móvil encima de la isla de la cocina vibró.

"¿Puedes bajar?"

"¿Qué?"

"Estoy estacionado afuera de tu departamento"

"Lía duerme, ¿Quieres subir?"

"¿Quieres que esté arriba?" Louis rió

"Deja de hacer todo con doble sentido"

"De acuerdo, ya subo"

Revolvió una vez más la pasta antes de sacarla del fuego porque ya estaba lista, le quitó el agua y luego volvió a dejarla en la olla. La salsa de tomate con carne ya estaba lista en la sartén.

El timbre sonó.

—Hola—Louis lo recibió con una sonrisa

—Hola ¿Cómo estás?—Harry le dio una linda sonrisa con hoyuelos

—Bien ¿Tú?—se dio la vuelta caminando hasta la cocina

—Bien—entró al lugar cerrando la puerta tras de él y siguiendo a Louis—Traje galletas con chispas de chocolate, las hice con Dan hoy en la tarde.

—Gracias—le volvió a sonreír y recibió la bolsa que el rizado le tendía—Hice pasta, ¿quieres comer conmigo?.

—¿Una cita romántica, Tomlinson?, que rápido vamos. Ni siquiera con unas flores, pero está bien—Louis soltó una dulce risa que le causo ternura a Harry

—¿Entonces?.

—Claro, confío en que cocinas rico.

—Es solo pasta con salsa.

Louis sirvió ambos platos y sacó dos copas junto con un vino dulce. Fueron hasta el sofá en donde Louis prendió la televisión en un volumen bajo, cada uno se sentó en una esquina y comenzaron a comer.

—Mierda, está muy bueno.

—Lo sé—dijo Louis orgulloso—¿Quieres ver algo en específico en la televisión?.

—Uhm, podríamos ver ¿Votos de amor?.

—¿Es en la que la chica despierta de un coma y el novio tiene que reconquistarla?.

—Sep.

—Oh, es muy interesante. La otra vez no pude terminar de verla y quedé en los primeros cuarenta y cinco minutos.

—¿Por qué?.

—Porque Lía quería cocinar un pastel—se encogió de hombros

Louis colocó la película en Prime Video y se pusieron a verla.

—¿Nunca has querido una mascota?—Harry habló luego de un tiempo

—¿Una mascota?—Harry asintió—Me gustan los perros, pero mientras viva aquí no quiero adoptar a uno, necesitan mucho más espacio para ellos. Lía me pide todas las navidades un cachorro, pero siempre debo recordárselo.

—Eso es triste.

—Lo sé, pero es la verdad. De pequeño tuve un pollito, me lo había regalado mi abuela.

—¿Que le sucedió?.

—No lo sé, un día llegue de la escuela y estaba en su jaula muerto—se alzó de hombros—Mi mamá quería cocinarlo, siempre dijo que la comida no se desperdiciaba—soltó una floja risa

—¿Qué?—abrió los ojos de par en par—¿Lo cocinó?.

—No, le hice un pequeño funeral y lo enterré en el pasto del patio delantero.

—Aw, que tierno.

—Pero después cuando miré por la ventana vi a dos perros peleándose por mi pollito—Harry rió pero de inmediato cubrió su boca

—Lo siento.

—Está bien. En el momento lloré mucho, pero ahora es gracioso—ambos se pusieron a reír.

Ya iban por su tercera copa de vino, Harry había terminado de comer todo mientras que Louis dejó un poco en el plato sobre la mesa.

—¿Tú no tienes mascota?

—La tuve. Murió el año pasado.

—Lo lamento—Harry solo asintió

—Se llamaba Florinda.

—Yo-estás jodidamente bromeando.

—No, así la llame. Solo tenía 13 años—soltaron una floja risa

—¿Que le ocurrió?.

—Me persiguió hasta la calle y no lo había notado, así que cuando cruce la calle puedes imaginar lo que pasó.

—¿La atropellaron?.

—Sí, pero le habían roto solo una pata así que la lleve al veterinario y solo empeoró.

—Qué triste.

—Lo es, si—Harry asintió

Siguieron hablando por el resto de la noche. Harry se despidió de Louis con un beso en la mejilla como a las dos de la mañana cuando ya ambos estaban demasiado cansados como para seguir hablando.

Louis recién se había acostado en su cama luego de lavar los platos cuando su móvil sonó con el tono que Harry le había colocado especialmente a su chats y a sus llamadas para cuando le hablara.

"Gracias por la mejor cita de casa, Lou"

"Gracias por las galletas, Harold"

"Saber que odio que me digan Harold, Lewis"

"Los dos sabemos que lo amas"

"Quizás lo hago, solo por cómo lo dices tú" Louis sonrió a la pantalla

"Buenas noches, Harry"

"Dulces sueños, Lou"