Thirty

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Louis y Clair paseaban por los pasillos del centro comercial buscando una tienda que llamara su atención.

—¿Y cómo va todo con Harry?, nos vemos todos los días pero no puedo preguntar frente a Lía—Clair caminó a la entrada de una tienda a la cual Louis la siguió

—De maravillas, Harry me ha hecho volver a sentirme como un adolescente enamorado—ellos veían la ropa que estaba colgada en los estantes

—¿Con esas mariposas y todo?—Clair había tomado un vestido y se lo estaba probando por encima

—Sí. No mentiré, cuando llega al departamento, o cuando llega con sorpresas, cuando él y Lía me despiertan con besos, a veces con solo mirarlo siento el corazón lleno.

—Eso fue cursi—ella rió leve y Louis le mostró el dedo del medio

—Siempre es muy detallista, quiero llevarle algo—dijo mientras veía la ropa de hombre

—¿Ustedes ya tuvieron... ya sabes, sexo?—Louis la miró de inmediato y miró hacia sus lados

—Baja la voz.

—Lou, somos los únicos en esta sección—Louis rodó los ojos

—Sí, ya tuvimos—se le colorearon un poco las mejillas

—¿Y te gustó?—ella seguía viendo poleras que llamaran su atención

—Sí. Él es como... no sé cómo describirlo correctamente—dijo con una sonrisa

—¿Tierno?, ¿bruto?, ¿aburrido?, ¿intenso?.

—Es como una mezcla entre intenso y tierno. Me gusta.

—Te dió algo como... ¿ordenes?—se comenzó a mirar en el gran espejo que estaba pegado a la pared para poder mirar cómo le quedaban las prendas

—Él habla sucio.

—Oh, ya entiendo—ella levantó sus cejas de arriba havia abajo—Entonces mi amigo, ya sé como le puedes dar el mejor puto regalo de su vida.

—¿Cómo?—preguntó atento

—Déjame pagar estas cosas y lo verás tú mismo.

Ambos caminaron hasta la caja en donde la chica pagó y luego caminaron directo hasta una tienda con unas puertas de color negro.

—Aquí podremos encontrar algo.

—Cuando dije que le quería dar un regalo no hablaba de esto—dijo tímido

El gran local estaba lleno de maniquís con lencería y estantes con juguetes. Louis no era del tipo de usar lencería aunque no negará que lo encontraba lindo.

—Busquemos algo en tu talla.

—¿Y cómo que talla de bragas soy?—le preguntó

—Pidamos ayuda entonces—ambos se acercaron hasta donde había una pelinegra de pie

—Buenas tardes, ¿puedo ayudarles con algo?—dijo amable

—Buenas tardes, necesitamos ayuda en saber que talla de bragas puede ser mi amigo. Planea darle una sorpresa a su novio, ya sabes—Clair rió leve al igual que la chica

—Por favor, síganme—ella caminó hasta los pasillos

Al principio Louis estaba todo tímido viendo las bragas que el había definido de su talla, tuvieron que tomar un pequeño canasto para poder ir colocando las prendas. Llevaba bragas azules porque combinaban con los ojos de Louis -palabras de Clair-, esmeralda por los ojos de Harry -gusto de Louis-. Blancas, rosadas y rojas. Una de cada color.

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