Did they click? |L.S|

Ten

El día lunes ya había comenzado y con este llegaba la hora del ansiado juicio por el caso de Pensión Alimenticia.

Tenía todos los documentos necesarios para hacerlo pedazos y ganar el juicio. La madre había llegado con la pequeña. Luego de que ella comentara sobre algunos episodios de violencia intrafamiliar, después de un pequeño receso, el juicio concluyó.

—Este juicio concluye a favor de la demanda de la señora Mills hacia el señor Todder. El demandado deberá darle a la madre de la pequeña para sus gastos de consumo básico. Este monto será su sueldo mínimo. Que todos tengan buena tarde—el juez dictaminó y todos se fueron de la sala

Afuera, el hombre solamente miró a la pequeña de lejos y se fue junto con su abogado, esa simple acción hizo que el rizado lo quiera golpear hasta que no le quedara conciencia, era un tremendo hijo de puta.

Hubiese deseado poder sacarle más dinero ya que él mensualmente ganaba alrededor de los tres millones, pero ellos también traían bien guardada su carta bajo la manga.

—Muchas gracias, señor Styles—la madre lo abrazó

—Fue un placer ayudar—la abrazo devuelta—Ya debo irme—le sonrió y se fue

Al subir a su coche desaflojó un poco su corbata y suspiró. Fue directo a casa ya que lo único que haría en el día sería el juicio que concluyó a eso de las cinco de la tarde. Luego saludar a su mamá y comer lo que quedaba en el microondas fue a su habitación y durmió una siesta.

El sonido constante de su móvil lo despertó.

"Harry, amigo. ¿Cómo estás?"

"Hola, bien ¿tú que tal?"

Miró la hora del reloj colgado en la pared, eran las nueve de la noche.

"¿Estabas durmiendo?"

"Sí, se me pasó la hora. Fue un día difícil"

"Me alegra escuchar eso"

"¿Te alegra escuchar que tuve un día de mierda?"

"No, no me expresé bien. O sea si porque así no rechazarás la invitación que te tengo"

"Niall, si es de nuevo una cita a ciegas, ve solo"

"No es eso, solo quiero ir al club"

"¿Un Lunes?"

"No hay nada de malo en festejar un Lunes"

"¿Y qué festejaremos, puedo saber?"

"¡Que la vida es linda!" ambos rieron

"Bien, iré. Necesito despejarme un poco. ¿Necesitas que pase por ti?"

"No. no vemos a las diez allá"

"De acuerdo. Tienes suerte de que mañana entro a las dos de la tarde"

"Harry, ambos sabemos que trabajas desde la hora que quieres"

"Tienes razón"

"Siempre la tengo. Ahora mueve tu culo que Niall Horan no espera a nadie"

"Okay" y colgó

Se dio una ducha, se puso unos jeans de mezclilla, una polera blanca con un estampado y llevó en la mano una chaqueta marrón.

Tomó sus llaves del coche y luego de despedirse se fue. Al llegar aparcó en el primer espacio que vio y se juntó con su amigo en la entrada, solo una fila de unas tres personas antes que ellos, habían tenido suerte ya que siempre se llena.